Arropados por cientos de vecinos en la explanada del Tomás y Valiente y al grito de “A por ellos”, el cofundador de Podemos, Juan Carlos Monedero, los Diputados de la Asamblea de Madrid, Ramón Espinar y Lorena Ruiz y la Consejera Ciudadana de Fuenlabrada, Noelia Isidoro han dado el pistoletazo de salida a la precampaña electoral en Fuenlabrada.
El ideólogo de la formación junto a Pablo Iglesias, afirmó en Fuenlabrada que ahora la ciudadanía “va con mucha más información a las elecciones”, después de ver cómo han actuado los diferentes partidos durante los meses de negociaciones y llamó a hacer una “campaña del recuerdo” de cara al 26J. Una campaña, aseguró Espinar, donde la Ilusión, las ganas y el esfuerzo de la gente van a ser claves” para conseguir el cambio.
Cinturón morado
El televisivo diputado madrileño consiguió alentar con su discurso a los allí presentes y aseguró que el sur de Madrid – tradicionalmente conocido como el cinturón rojo- pasará a ser el cinturón morado en estas elecciones porque los municipios del sur no pueden ser un cementerio de naves industriales cuando han sido el motor económico de Madrid y para ello hay que “realizar una reforma fiscal”, puntualizó Espinar, quien también aseguró que “la financiación de la campaña se hará con el trabajo voluntarioso gente y no con los bancos, como hace el resto de partidos”.
“El PP da miedo; C´s da risa; y el PSOE da pena”
Así de tajante se mostró Juan Carlos Monedero en su intervención. El polítologo definió al PP como un rosario interminable de casos de corrupción e indicó que “quien vaya a votarlo tiene que saber que su voto se interpreta como una sanción positiva hacia el PP”; de Ciudadanos apuntó que “tenía un discurso regenerador, pero al final hace de muletas del bipartidismo”. Además, comparó la formación de Rivera con “un bar de cuñados” y aseguró que “hace falta un partido de derechas serio”.
Sobre el PSOE dijo que “no saben lo que están haciendo” y que Pedro Sánchez negoció “como pollo sin cabeza”, después de que el Comité Federal le prohibiera sentarse con Podemos. Sin embargo, ha manifestado que confía en que, después de las elecciones, "lean y entiendan que los españoles quieren cambio" y ha reiterado que desde Unidos Podemos tienen "los brazos abiertos" para recibirlos.
Aún quedan dos semanas para volver a pasar por las urnas y saber quién terminará gobernando, pero lo que sí está claro es que la lucha interminable por desprestigiar al contrario ya ha comenzado. ¡Señores, hagan juego!