Las mujeres hemos tenido que luchar a lo largo de la historia para tener un lugar en ella. Nos han querido silenciar de todas las maneras y formas posibles. Quitándonos el derecho a la educación, al voto e incluso queriendo el control de nuestro cuerpo y mente...Esta es la historia de Anne, una preadolescente soñadora que ha tenido que ingeniárselas para sobrevivir.

Anne es una niña huérfana que durante su niñez ha vivido cosas espeluznantes y debido a ello se refugia en la lectura. Para ella no existe lo común y lo cotidiano, su imaginación vuela mucho más allá. Su mente crea increíbles historias para salvarse y evadirse de esa vida tormentosa. 

En la década de 1890, Anne llega por error a Green Gables una pequeña granja de los hermanos Cuthberth, Marilla y Matthew, situada en la Isla del Príncipe Eduardo. “Las chicas pueden hacer todo lo que un chico puede hacer, y más” es una de las primeras frases que la protagonista le dice a Marillia para convencerla de que le deje quedarse con ellos y dónde se puede apreciar la personalidad de la misma. 

La serie, que cuenta con tres temporadas, demuestra lo duro que era el ser mujer en aquella época, y señala que para combatir la misoginia y el machismo hay que luchar juntas. Anne rompe con todos los esquemas y estereotipos y pone patas arriba al pueblo.

La producción está llena de frases que empoderan a la mujer, todas dichas por nuestra querida protagonista. Podría decir que mis favoritas son las siguientes: “Me elijo a mi misma y si algún hombre nos menosprecia, le mostraremos la puerta”, “Una falda no es una invitación”  y  “Los hombres no completan a las mujeres, ellas nacen completas"

Aparte del feminismo, la trama también se centra en dos grandes problemas que todavía existen en la sociedad de hoy en día, la homofobia y el racismo. Viéndose reflejado en dos personajes secundarios, Cole y Sebastián, que a pesar de los baches de la vida consiguen tener su final feliz. 

Clasismo, opresión, bullying, abuso sexual, amor liberal, xenofobia y la censura...son otros problemas sociales que también tienen cabida en esta increíble serie.

Todo el mundo debería sentarse en el sofá y ver Anne with an "E". Educa, enseña y sobre todo deja ver que todavía en pleno 2021 encontramos semejanzas con actitudes o situaciones que pasaban en 1890.