Hace unos días, Pedro Sánchez, después, Mar Espinar. Ambos dirigentes socialistas critican la gestión en materia sanitaria de la Comunidad de Madrid, asegurando que, desde las listas de espera hasta la privatización con contratos con Quirón, la presidenta madrileña "se pega la vida padre a consta de ella".
Enseguida, Isabel Díaz Ayuso ha respondido a estos ataques retando a la socialista a demostrar que, efectivamente, la sanidad pública de la región no es "la mejor de España". La presidenta ha recordado la posición que les otorgan diferentes rankings oficiales, y ha sacado pecho por la colaboración público privada que defiende su Gobierno, dando la cara por los hospitales de gestión privada que sufren un desprestigio "diario".
"De los 56 hospitales de Cataluña, tan solo ocho los gestiona el servicio de salud catalán", recuerda la líder madrileña. También desde la Administración del Estado contratan con Quirón, sin ir más lejos, el Ministerio de Defensa cedió la gestión del antiguo hospital de Chamberí durante 75 años a este mismo grupo.
En cuanto a los tiempos de espera, como asegurábamos en nuestro artículo anterior, Madrid confirma que la media se encuentra en 49 días frente a los 148 de la sanidad catalana, gestionada por un Gobierno socialista. Además, desde 2019 la Comunidad de Madrid ha incrementado en casi 3.000 millones su inversión en la sanidad pública, a la que dedica el 36% del total de su presupuesto para 2026.
La Comunidad también se posiciona como líder en la atención de pacientes con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), convirtiéndose también en el primer territorio que construirá una residencia mundial para estos pacientes, y continúa con su trabajo en el Hospital Enfermera Isabel Zendal. Mientras, el Gobierno de España ha tardado un año en dotar de financiación la Ley que ampara a estas personas, y todavía se desconoce cómo derivará este dinero a las diferentes Comunidades.