La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha comparecido ante el pleno del Senado para informar sobre la gestión del Ministerio de Igualdad en cuanto a la protección de las mujeres con dispositivo COMETA. Una comparecencia en la que ha defendido el funcionamiento de un sistema que es “complejo” y ha asegurado que las propias víctimas reconocen positivamente el servicio.
Según datos de la Sala COMETA, el 87% de las víctimas se sienten más seguras con el dispositivo telemático, el 88% de las víctimas, aunque reconocen fallos, consideran que el sistema es “muy eficaz” o “bastante eficaz”, y que el 90% recomendaría la medida a mujeres en una situación similar. Aunque, según datos del Observatorio de la Comunidad de Madrid de la Violencia sobre la Mujer, han llegado bastantes peticiones de mujeres pidiendo que se les retire dicho dispositivo.
La ministra de Igualdad ha comenzado su intervención reiterando las disculpas por “el ruido generado” en torno a la seguridad de las víctimas, “que sólo añade más inquietud y miedo a una situación que ya es lo suficientemente dura. Su seguridad ha sido, es y seguirá siendo nuestra prioridad”, ha asegurado Redondo.
La ministra ha apelado a la “necesidad de estar a la altura” del recién renovado Pacto de Estado contra la Violencia de Género, y ha asegurado que “no todo vale”. Redondo ha denunciado que se han suscitado dudas en relación con la eficacia del sistema de protección de COMETA “a raíz de afirmaciones inexactas o, en algunos casos, manifiestamente falsas que han contribuido a generar alarma social y a poner en entredicho la fiabilidad de un instrumento que constituye una pieza esencial en la protección de las víctimas y en el control del cumplimiento de las medidas judiciales de alejamiento”.
En este sentido, Ana Redondo ha garantizado que el sistema de seguimiento telemático del cumplimiento de las órdenes de alejamiento es “el instrumento más avanzado que tenemos en nuestro país para proteger a las mujeres víctimas de violencia de género y violencia sexual”. Además, ha añadido que “ha demostrado ser eficaz salvando vidas cada día”.
Durante su comparecencia, la ministra ha recordado que no todas las órdenes de alejamiento llevan aparejada la colocación de un dispositivo COMETA, pero todas, implican que la víctima esté amparada por medidas de protección gracias al sistema VIOGÉN, que cuenta actualmente con 105.000 casos activos, con planes de seguimiento adaptados a cada situación. “Ninguna víctima queda sola, ninguna queda desprotegida”, ha asegurado Redondo, que además ha remarcado que, “por desgracia, el riesgo cero no existe cuando hablamos de violencia de género, pero el compromiso es inquebrantable”.
Sobre el funcionamiento de los dispositivos COMETA, la ministra de Igualdad ha destacado que el sistema procesa diariamente más de 30 millones de geoposicionamientos, permitiendo conocer dónde se encuentran la víctima y el agresor, ofreciendo “un plus de protección”. También ha recordado que, ante cualquier intento de vulneración de las zonas establecidas o de manipulación del dispositivo se activa de inmediato una alerta en la Sala COMETA y se ponen en marcha los protocolos de actuación, junto con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Ana Redondo ha querido “destacar y agradecer la labor diaria del personal de la Sala COMETA, cuya profesionalidad, sensibilidad y compromiso son esenciales para que este sistema funcione con normalidad”.
En su comparecencia en el Senado, la ministra también se ha referido a que, desde su creación en 2009, “este sistema ha experimentado mejoras periódicas que han incrementado tanto la precisión de los dispositivos, como la eficacia general de la plataforma”. Además, ha explicado que en el cambio de contrato el servició nunca se interrumpió y “la protección de las víctimas estuvo en todo momento garantizada”.
Declaraciones que chocan frontalmente con los testimonios de víctimas y jueces de esta materia que aseguran varios problemas en las pulseras, como la activación de la alarma de manera recurrente, invalidando los datos recabados para futuros procesos judiciales.
La ministra ha insistido en que ningún sistema tecnológico puede considerarse “infalible” y ha indicado que “durante la transición y migración de plataformas pueden surgir incidencias, pero lo relevante es que existe un protocolo de actuación inmediato que permite resolver cualquier dificultad de manera rápida y efectiva”.