"La Constitución es el mito nacional de la España contemporánea". Clara y concisa, esta es la definición que ha hecho Rafael Núñez ante nuestras cámaras para adelantar que se acerca la conmemoración del día en el que los españoles dieron su sí a la Constitución de 1978. Ahora, casi 50 años después, "hay gente en la izquierda que vive emocionalmente atrapada en la Batalla del Ebro", y un partido histórico que "necesita de la división, porque como son una catástrofe y una calamidad gobernando, necesitan que su electorado se movilice".
El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid ha señalado al Partido Socialista como principal -aunque no único- responsable de la confrontación guerracivilista actual, la cual aprovecha como "máquina electoral", y alimenta con decretos como la Ley de Memoria Democrática. Así lo considera el popular, asegurando que la existencia de "una memoria oficial de un país" recuerda a las dictaduras, pues "la memoria es individual, de cada uno, y no debería erigirse o dictarse por decreto".
Por otro lado, parece que el líder del PSOE y, por ende, del Gobierno, está dudando de la inteligencia de los españoles. Hablando en plata, el popular considera que Pedro Sánchez "se cree que somos gilipollas". Así lo ha manifestado Núñez cuando a la puja por el guerracivilismo hemos añadido la reacción del presidente al ingreso en prisión de José Luis Ábalos, su ex ministro y ex secretario de organización. Sánchez ha llegado a asegurar en la televisión pública que, en lo personal, Ábalos era "un gran desconocido" para él, por lo que, a este ritmo, "va a llegar a decir que no conocía a su mujer, o que su hermano no era su hermano", sostiene el popular.
No obstante, a pesar del panorama poco halagüeño que se presenta a nivel nacional, parece que la Comunidad de Madrid camina en otro nivel. En palabras del popular, la región "va como un tiro" pero, "¿eso significa que sea una sociedad perfecta? No". ¿Cuáles son los frentes abiertos que detecta Núñez?
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