“No fue un error de diagnóstico, sino un error en la comunicación”. Carlos Díaz-Pache explica así lo sucedido con las cartas que notificaban los resultados de los cribados de cáncer de colón en la Comunidad de Madrid. Los documentos indicaban un resultado negativo a pacientes que, en realidad, habían obtenido uno positivo en la prueba de cribado.
Más de 500 pacientes se vieron en esta tesitura en la Comunidad de Madrid el pasado mes de febrero. El portavoz del Partido Popular en la Asamblea asegura que la cuestión quedó resuelta en una semana y que, en ningún caso, “interfirió con el procedimiento clínico". “Se contactó en esa semana con los pacientes afectados, los médicos dispusieron siempre de la historia clínica con todos los datos de forma correcta y, por lo tanto, no hubo ningún retraso ni en la valoración ni en la ejecución de las pruebas”, explica el popular. Pache asegura que “no hay caso” y acusa a la izquierda de “protestar y buscar fantasmas donde no los hay”, garantizando que “los pacientes estuvieron siempre perfectamente atendidos, los médicos contaron con todos los datos y no se retrasó ninguna prueba clínica”.
Sin embargo, tanto el PSOE-M como Más Madrid quieren “fuera” a la consejera de Sanidad. “Toca que Fátima Matute asuma responsabilidades y dimita por ser la responsable política de un fallo que nunca debería haberse producido”, dice Manuela Bergerot. Igual que la líder de la oposición en la Asamblea de Madrid, la portavoz socialista también exige la dimisión de la consejera. Mar Espinar asegura que lo ocurrido responde a “la falta de financiación de lo público” y acusa al “Partido Popular de Ayuso” de intentar “blanquear una pésima gestión empleando un lenguaje deshumanizador”. “Queremos que informe sobre los cribados de cáncer de colon y sobre el resto de cribados oncológicos”, explica Espinar, insistiendo en que el caso es “lo suficientemente grave como para que la consejera de Sanidad se retire de sus funciones”.