No hay dos sin tres y, por eso, Más Madrid ha presentado un trío de iniciativas a modo de ofensiva parlamentaria y en el marco de la conocida ya como crisis de los cribados. El objetivo es “exigir a Ayuso transparencia con los cribados de cáncer”. “Ante la opacidad del Gobierno de la Comunidad de Madrid”, Manuela Bergerot ha anunciado el registro de 66 peticiones de información para recabar indicadores técnicos sobre los cribados para detectar cáncer de mama, colon y cérvix. 

También exigen la comparecencia de la consejera de Sanidad en la Asamblea de Madrid para “rendir cuentas por el funcionamiento de los cribados”. Más Madrid pide a Fátima Matute que dé explicaciones por su “espantada en el Consejo Interterritorial” que abandonaron los consejeros del Partido Popular. El pasado viernes, la ministra de Sanidad, Mónica García, ya decía que esta actitud respondía a la intención de “seguir ocultando los datos de los cribados del cáncer". Aunque García señala que esto es "muestra más de irresponsabilidad" por parte de los populares, la consejera de acusa de "sectarismo" a la ministra. Matute parece tener claro que García "no gobierna para todos, sino que hace oposición desde el ministerio como candidata de Más Madrid". La consejera aclara que en la Comunidad de Madrid se cuenta con un método fiable que "lleva mucho tiempo funcionando" y sostiene que la petición de los datos por parte de Sanidad "parece responder a una estrategia de confrontación política”. 

Manuela Bergerot insiste en que “la ciudadanía madrileña tiene derecho a saber si los programas de cribado están funcionando correctamente, pero, por desgracia, Ayuso demuestra que le importa más la confrontación política con Mónica García que la salud de las madrileñas y los madrileños”. Así lo ha espetado la portavoz de Más Madrid, mientras Carlos Díaz-Pache acusa a la izquierda que “querer los datos para intentar retorcerlos y crear dudas alrededor del sistema sanitario de la Comunidad de Madrid”. El portavoz del PP en la Asamblea de Madrid Carlos Díaz-Pache defiende “la extraordinaria gestión de la Sanidad madrileña en estos cribados”, añadiendo que Mónica García “no es una ministra que gobierne, sino que utiliza un ministerio como plataforma de oposición de la Comunidad de Madrid”.