El Partido Popular ha celebrado este fin de semana un acto para conmemorar los dos años de gobierno en la Comunidad de Madrid y en otros ayuntamientos de la región. Al evento acudió el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, acompañando a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y al alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.
En el ecuador de la legislatura, Feijóo aseguró ante los allí presentes que "Madrid se convirtió -en 2023- en el corazón de una ola democrática que envió al Partido Socialista a la oposición casi en toda España". Y, habiendo pasado ya dos años de aquella victoria, el presidente del PP reafirmó las ganas de los diferentes líderes del partido de "ofrecer un mejor Madrid. Ofrecérselo a los madrileños, a los españoles en su conjunto y al mundo".
Feijóo quiso agradecer la labor de Ayuso y de Almeida por su "ilusión" a la hora de gobernar tanto la región como la capital de España. También hizo una mención especial al número 2 de la presidenta, el diputado, senador, y secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, al que escogió para organizar el Congreso Nacional del partido el próximo mes de julio. "El que manda en este momento en el papel de España es Serrano", mantuvo el líder del PP.
Posteriormente, el diputado nacional lanzó cinco preguntas a los oyentes: ¿Cómo va Génova con el PP de Madrid? ¿Cuánta ilusión despierta el partido? ¿Qué se puede hacer contra el Gobierno de España? ¿Va a servir de algo el Congreso del PP? ¿España será capaz de "revertir todo el daño causado en los últimos años"? Cinco cuestiones que "voy a contestar yo solo, sin derecho a réplicas", ironizó Feijóo.
Dicho y hecho, el líder del PP comenzó a intentar desmentir algunas de sospechas sobre posibles rivalidades entre él y la presidenta. "Quien tiene un problema con el PP de Madrid no es Génova, es La Moncloa", sostuvo Feijóo, agradeciendo el apoyo del partido en la región desde "el primer instante".
Acto seguido, el presidente popular recordó que en las elecciones de 2023 el PP estaba pasando por uno de sus momentos más críticos, no obstante, arrasaron electoralmente al PSOE, "cuatro a cero, ese es el resultado de la ilusión". Es más, "de ser un partido en crisis hemos pasado a ser el mejor partido de España y el que más futuro tiene, porque no nos resignamos". Así, el líder mantuvo que, igual que hace tres años aseguró que ganarían al Partido Socialista, ahora les aseguraba que "vamos a gobernar España, lo vamos a cumplir".
Por último, Feijóo advirtió que, ante los escándalos que rodean al Gobierno central, lo que tenían que hacer era "no rendirse, no fiarse y no lamentarse, a la vez". El presidente popular sostuvo que comprendía la perplejidad que podía sentir los españoles ante sus dirigentes, "porque nada de lo que estamos viendo lo hemos visto nunca desde que inauguramos la democracia en la Constitución". No obstante, la imagen del país sí se podía comparar con los regímenes "autoritarios" de otros países, aseguró Feijóo.
"Persecución a fiscales, señalamiento a jueces y amenazas a periodistas. Esto no es democrático, esto no es digno, esto no es decente, esto son prácticas mafiosas. Tenemos que decirlo o será nuestra responsabilidad ocultarlo", concluyó el presidente del PP.