Mar Espinar ha vuelto a denunciar en el pleno de la Asamblea de Madrid la situación que atraviesan las universidades públicas de la región. La portavoz del POSE-M ha señalado a la presidenta para recordarle que, según sus propios datos, la Comunidad está a la cola en financiación a los centros públicos, "6.039 euros por alumno", mientras que paga "5.000 eurazos por su aticazo", "es un puñetero dato objetivo", sentencia la socialista.

No obstante, para Espinar, la situación de las universidades públicas ni preocupa ni ocupa al Gobierno madrileño, pues Isabel Díaz Ayuso está, a su juicio, "más preocupada por mover la silla a Feijóo", además de tapar sus supuestos chanchullos por los cuales sentenciaron a Pablo Casado. Por eso, en palabras de la parlamentaria, la presidenta prefiere moverse "en el ruido" de los titulares que ha protagonizado esta semana el PSOE. 

Aun así, la socialista ha dejado claro que la jefa del Ejecutivo está "pinchando en hueso", ya que su partido está "concentrado y trabajando con Óscar López a la cabeza por Madrid, y por España con el presidente del Gobierno".

Por su parte, la presidenta madrileña ha ironizado con la intervención de Espinar, "tres minutos hablando de la universidad pública, sí señor", para, posteriormente, recordar a la líder parlamentaria la marea de denuncias que surgieron tras la aprobación de la LOSU. Una situación que no se puede comparar, a juicio de Ayuso, con la Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia que está preparando su Gobierno, con sucesivas negociaciones desde hace dos años, y de la que asegura "no pueden sacar nada malo".

En este sentido, Ayuso ha recordado que el 70% de la oferta educativa de la región es pública, y cuenta con más de un 1.200 millones de euros de inversión. "No sabe ni lo que dice", asevera la presidenta dirigiéndose a la líder del PSOE.

Así mismo, la regidora madrileña le ha recordado a Espinar que, a su parecer, no son los más indicados para hablar de corrupción, la cual "les está carcomiendo". "Tienen más enchufes que diputados", mantiene Ayuso, "tienen más corrupción que número de escaños, y España no aguanta más".