Comienza el periodo de sesiones en el Congreso de los Diputados y lo hace prácticamente como terminó, con la presunta corrupción que está envolviendo al PSOE como gran protagonista. Ha sido el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el que ha querido empezar preguntando al presidente si considera "ejemplar" haber "convertido La Moncloa en un centro de negocios con la mujer plurimputada", y ha asegurado que Pedro Sánchez continúa al frente de un Gobierno que se baña en derrotas parlamentarias.
Feijóo se ha dirjido al presidente señalando que "ya no tiene a los españoles en su cabeza", porque, de nuevo, empieza un curso sin presupuestos, sin una mayoría parlamentaria y, por lo tanto, frente a un equipo que "no funciona". Es más, para el popular, a Sánchez solo le queda el miedo para carburar, "el miedo a los jueces por lo que saben, el miedo a los medios por lo que publican, el medio a que los socios le dejen caer y el miedo a la gente que hable en las urnas".
Por su parte, el jefe del Ejecutivo central ha respondido a las acusaciones del popular recordánole su agenda de los últimos diez días. Desde el "plantón institucional" de Feijóo en la apertura del Año Judicial presidida por el Rey hasta el concierto VIP el que cantó la canción "Mi limón, limonero" con alusiones a Sánchez, el presidente ha concluido con que la estrategia del líder del PP es "mimetizarse con la ultraderecha" a través de "los bulos, la desinformación y los insultos".
Sánchez ha aprovechado también para hacer un guiño a las medidas que han presentado durante el verano, entre las que ha destacado el anteproyecto de ley para condonar la deuda a las autonomías, el proyecto de reducción de la jornada laboral, cuyo debate "se ha coartado", y las nueve medidas contra "el genocidio de Gaza" que posicionan a España "en el lado correcto de la historia".