El Tribunal de Cuentas ha interpuesto una sanción contra VOX por presuntas irregularidades dentro de la financiación del partido. Al parecer, y según expone el propio órgano en el texto, el partido habría cometido una "infracción muy grave" al saltarse el artículo 17 de la Ley Orgánica 8/2007, de 4 de julio, sobre financiación de los partidos políticos, al haber recibido o aceptado donaciones no identificadas en efectivo, según lo recogido en los informes de fiscalización de las cuentas anuales del partido referidas a los ejercicios 2018, 2019 y 2020.
Así, el Tribunal ha establecido una sanción de 862.496,72 euros, susceptible de recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo, de acuerdo con lo dispuesto en el artículo 18.9 de la citada Ley.
Esta acción se une a otras multas ya interpuestas por el mismo Tribunal. Al parecer, VOX habría ingresado cerca de 330.000 euros entre los años 2018, 2019 y 2020 en cajeros automáticos y con el concepto de "actividades promocionales". No obstante, el órgano fiscalizador no podía comprobar el origen de estos ingresos para dilucidar si provenían de la venta de productos del partido o, por el contrario, de donaciones anónimas prohibidas por la Ley.
Por su parte, el líder de la formación, Santiago Abascal, tachó esta maniobra de ser una "persecución", y consideró que podría haber una motivación política detrás de la sanción. "Buscan hacer inviable a VOX", aseguraba Abascal en declaraciones a medios, asegurando que no se atrevían con "la ilegalización, pero van dando pasos".
Así mismo, y ante las sospechas, el cabeza de VOX lanzó un mensaje para quien, a su juicio, está liderando esta persecución, Pedro Sánchez: “No vamos a dar ni un paso atrás. No tiene precedentes que a un partido político, por vender pulseras en sus carpas, se le imponga esta sanción… Es acojonante".