Desde antes de entrar en el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, en VOX hemos estado denunciando el mal estado y la falta de protección y de inversión por parte del gobierno municipal del PP, del “monte de Boadilla”, conformado en realidad por 14 montes.
Son múltiples los signos que indican su decaimiento, como el deterioro del suelo, el mal estado de parte de su masa arbórea, llegando incluso a tener la enfermedad conocida como “seca de la encina”, la falta de sotobosque consolidado, o la desaparición paulatina de la fauna típica de un encinar mediterráneo.
Ahora, vemos con tristeza como el Plan de Ordenación que ha aprobado la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Boadilla del Monte, quiere prohibir o restringir el paso de nuestros vecinos por el 90% del monte, como consecuencia de esta falta de previsión y de actuación por parte del Gobierno municipal.
Son múltiples los signos que indican su decaimiento
El estado de nuestro medio natural es consecuencia de la barbarie urbanística que el PP ha permitido en nuestro municipio. Un Plan de Ordenación Urbana que solo se ha preocupado por construir y construir, hasta los mismos límites del Parque Regional del Curso medio del río Guadarrama. Un PGOU que solo se ha interesado en hacer viviendas que le generaran al Ayuntamiento una cantidad ingente de dinero para poder seguir haciendo su política de “pan y circo”, que tan buenos resultados electorales les ha dado hasta ahora. A pesar de esto, no hay ni un solo rastro de la mínima preocupación por nuestro entorno natural ni por dar solución a la movilidad de las familias y los vecinos de nuestro municipio.
Desde VOX hemos presentado una moción para proteger nuestro bien más preciado. Hemos exigido a la Consejería de Medio Ambiente que toda la superficie del monte que actualmente no tiene una figura definida de protección, quede declarado como “monte preservado”, por la Ley 16/1995 de 4 de mayo, Forestal y de Protección de la naturaleza de la Comunidad de Madrid. De este modo, daremos el primero de los pasos para garantizar la supervivencia de este para que las generaciones venideras puedan también disfrutar de la belleza de nuestro medio natural.