El gobierno socialista de Candelaria Testa ha vuelto a dar la espalda a los vecinos al rechazar en el Pleno la moción presentada por el Partido Popular para reformar el actual sistema de la tasa de basuras, que comienza a aplicarse este mismo año y ha generado un profundo malestar entre vecinos y comerciantes.
Desde el primer momento, el Partido Popular ha liderado la oposición a esta medida fiscal. Antes de su aprobación, presentó alegaciones formales, denunció públicamente su diseño injusto y recorrió los barrios de Alcorcón con campañas informativas para advertir de su impacto real. Pese a ese esfuerzo, el Gobierno municipal desoyó tanto las alegaciones del PP como las reclamaciones vecinales y aprobó el cobro de la tasa en los recibos de 2025.
Ahora, con la vista puesta en los presupuestos y ordenanzas fiscales para 2026, el Partido Popular ha propuesto revisar y corregir este modelo impositivo, introduciendo criterios más técnicos, tarifas proporcionales, bonificaciones al reciclaje y fórmulas de participación vecinal. El objetivo es claro: evitar que en 2026 se repita el agravio que ya están sufriendo miles de familias y negocios este año.
Durante el debate, el PP denunció algunas de las distorsiones más graves del sistema actual: vecinos de viviendas unifamiliares pagan hasta tres veces más que quienes residen en pisos; se cobra a trasteros, garajes y viviendas vacías, aunque no generen residuos y los pequeños comercios pagan exclusivamente por superficie, sin tener en cuenta el tipo de actividad ni el volumen real de basura que generan.
El Partido Popular ofreció alternativas concretas: ajustar las tarifas al volumen de residuos, aplicar criterios según la actividad económica y premiar las buenas prácticas de reciclaje. Aun así, el Gobierno de Testa votó en contra, por segunda vez consecutiva, de cualquier revisión, prefiriendo mantener un sistema arbitrario, regresivo y profundamente discriminatorio.
El portavoz y presidente del Partido Popular en Alcorcón, Roberto Marín Vergara, es claro: “con este voto en contra, el gobierno de Candelaria Testa perpetúa un modelo fiscal injusto que penaliza a miles de familias y empresarios de Alcorcón. Lejos de aliviar la presión económica, vuelven a meter la mano en el bolsillo de nuestros vecinos.” A lo que concluyó: “el Gobierno de Pedro Sánchez impuso la tasa, pero es la alcaldesa Candelaria Testa quien ha decidido aplicarla de la forma más injusta posible. Hoy ha tenido la oportunidad de corregirlo y ha preferido seguir castigando a los vecinos. Desde el PP de Alcorcón vamos a seguir peleando para que esta tasa se reforme antes de que vuelva a aplicarse en 2026.”
Conviene recordar que la tasa de basuras tiene su origen en una ley nacional que transpone a nuestro ordenamiento jurídico una legislación europea y que ha estado impulsada por el Gobierno de Pedro Sánchez. La nueva legislación traslada a los ayuntamientos la obligación de implantar un sistema vinculado a la gestión de residuos. Sin embargo, la Unión Europea nunca exigió convertir esta medida en un castigo fiscal, y cada consistorio tiene libertad para aplicar un modelo más justo o más agresivo. Por tanto, la alcaldesa Testa es directamente responsable de la forma en que se ha impuesto esta tasa en Alcorcón.