Apenas dos meses después del fallecimiento de Jesús Santos, el proyecto municipalista que lideraba hace aguas. Los cimientos de la formación se tambalean después de que Raquel Rodríguez, edil del partido y actualmente responsable de las áreas de Cultura, Festejos y Mayores, denunciara que la asamblea del pasado 10 de mayo "no fue convocada consensuadamente y se realizó utilizando métodos excluyentes, completamente alejados del espíritu de Ganar".
En un comunicado publicado en redes, Rodríguez denunciaba que se trataba de una sesión "inhábil, en nombre de una dirección que no existe, destinada a crear unos órganos a contrarreloj, y dotándose de unas normas nunca conocidas por Ganar". La concejala aseguraba, entre otras cosas, que "la militancia al completo de Podemos se quedó fuera del encuentro, al igual que ciudadanos adscritos a otro tipo de organizaciones".
Ahora, desde Ganar Alcorcón critican el hecho de que su compañera "desapareciera de una votación en una moción presentada por el Partido Popular sobre la residencia de Campodón en el último pleno, respecto a la cual el grupo municipal había marcado pronunciarse en contra". En este sentido, David López, teniente de alcalde, ha trasladado que "nos preocupa seriamente la deriva de Raquel, por dinamitar la coalición municipalista y progresista".
Ante este escenario, desde Ganar Alcorcón hablan de "actitud tránsfuga", y alertan de "la posibilidad de que Raquel Rodríguez pacte con la derecha y la extrema derecha en futuras votaciones que son clave para la ciudad, como el futuro de ESMASA".
El Partido Popular, por su parte, se congratula de que su propuesta saliera adelante "gracias al respaldo del PP, Vox, y Trinidad Castillo (Más Madrid), así como a la abstención de Rodríguez". Destacan los populares que "lo más significativo fue el voto de dos concejalas del propio gobierno de Candelaria Testa, que permitieron que esta moción saliera adelante en contra de la disciplina de voto impuesta por la alcaldesa, a pesar de ser consciente que su decisión sectaria iba en contra del bienestar de los vecinos. Es una muestra evidente del estado de descomposición del gobierno tripartito y la falta de liderazgo de la socialista".
“La oposición ha visto una oportunidad con Raquel de conseguir en tacticismos de despacho lo que no consiguieron en las urnas. Es profundamente desolador ver a una concejala progresista, elegida para representar los intereses de Alcorcón, destrozar así su legado con quienes llevaron la ciudad a la ruina”, lamentan los municipalistas.
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