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El alcalde de Tres Cantos, Jesús Moreno, hizo hace unos días balance de su gestión en estos dos últimos años tras las elecciones de 2023. Su análisis fue muy positivo y puso en valor sus políticas al frente del Ayuntamiento. El balance que hace la oposición de esta gestión es diametralmente opuesta. Así se desprende por el análisis que Teresa Zurita, portavoz de Por Tres Cantos, hace de estos dos años. Para la edil tricantina parece que el ejecutivo local “vive en una ciudad paralela” y no afronta los problemas reales del municipio.

Entre sus principales críticas, Zurita señala la parálisis de grandes proyectos como el nuevo centro de salud prometido, así como la falta de soluciones a problemas estructurales como el mantenimiento de los colegios públicos, la escasez de vivienda y las dificultades en el transporte. Además, acusa al gobierno municipal de falta de transparencia, de no compartir información con los grupos de la oposición y de no contar con los vecinos en decisiones relevantes para la ciudad.

Teresa Zurita afirma con pena que "estamos perdiendo mucha calidad de vida en comparación al antiguo Tres Cantos (...) Somos un municipio maravilloso, es el de más reciente creación de la Comunidad de Madrid, que se generó con un planeamiento urbanístico muy bueno, con zonas verdes en los famosos sectores de Tres Cantos, donde tenemos zonas verdes, centros de salud, servicios públicos... Pero ahora, si te das un paseo por la tercera fase de Tres Cantos parece que estés en Benidorm con edificios a diferentes alturas, con una estética muy diferente... con un modelo de ciudad en la que solo ven el ladrillo (..) y tenemos que recuperar el auténtico Tres Cantos".

Uno de los puntos más críticos durante estos dos años ha sido la gestión de todo lo relacionado con la futura la planta de biogás de Colmenar Viejo, que se ubicará a escasos dos kilómetros del nuevo desarrollo urbanístico de Tres Cantos. “El alcalde se ha puesto de perfil desde el principio. Dice que es un problema de Colmenar cuando es evidente que afectará directamente a nuestros vecinos. Ha actuado con total opacidad y sin asumir responsabilidades”, denuncia Zurita.

En este sentido, Por Tres Cantos ha mostrado su apoyo a las plataformas vecinales que luchan contra la instalación, y confía en que la vía judicial pueda frenar el proyecto. “No estamos en contra de la tecnología del biogás, pero sí del pelotazo urbanístico y del daño medioambiental que supone colocar una planta de este tamaño tan cerca de zonas residenciales”, ha añadido.

Zurita también ha acusado al equipo de gobierno de “arrogancia y falta de respeto democrático”, tras denunciar que se le retiró la palabra en un pleno municipal, situación por la que presentó una queja ante el Defensor del Pueblo. “El alcalde solo se moviliza cuando le interesa políticamente, como con el cierre de la M-50. Para el biogás, ni una carta, ni una presencia, ni un euro”, añade.

Vivienda

Sobre uno de los asuntos que más preocupan a los vecinos y vecinas, la vivienda, Teresa Zurita ha denunciado que la situación habitacional en Tres Cantos es “insostenible”, especialmente para los jóvenes, y ha lamentado que el Ayuntamiento no impulse una promoción directa de vivienda pública pese a tener herramientas legales y suelo disponible.

Zurita ha calificado el Plan VIVE de la Comunidad de Madrid como un “fracaso” que “no mejora las condiciones del mercado”, señalando que se trata de una operación opaca donde “las empresas privadas eligen a los inquilinos como en un casting” y “los criterios no son transparentes”. Ha reprochado además al Ayuntamiento su negativa a crear una empresa municipal de vivienda que permita gestionar directamente promociones de alquiler asequible. “Nos lo han dicho a la cara: no lo van a hacer”, asevera.

La portavoz también ha anunciado la interposición de un recurso de reposición contra la enajenación de suelos recalificados en la zona de la nueva estación, al considerar que se están vendiendo por debajo de su valor patrimonial para beneficiar a promotoras privadas sin garantizar bajadas reales en el precio final de la vivienda. “Aquí todo se convierte en negocio para las empresas, y el Ayuntamiento solo actúa como intermediario complaciente”, afirma.

Tasa de basuras

En cuanto a la tasa de basuras, Zurita critica que se ha impuesto sin que se hayan desarrollado políticas previas de reducción y reciclaje. La tasa, que ronda los 140 euros anuales por vivienda, “no se basa en una gestión eficiente de residuos, sino en la improvisación”, y asegura que los fondos recaudados no se destinan a soluciones estructurales como la mejora de puntos limpios o el cierre del vertedero.

Medioambiente, Sanidad, Educación y Transportes

En materia medioambiental, sanitaria, educativa y de transporte, asegurando que “no lideran nada” en cuestiones fundamentales para el municipio.

Zurita critica duramente la falta de acción del Ayuntamiento en la transición energética. “Podrían estar aprovechando los techos de los colegios y edificios públicos para instalar placas solares, pero no es su prioridad”, afirma. También reprocha que se atribuyan logros que, a su juicio, son mérito del propio municipio, como la atracción de empresas o la calidad educativa: “Tres Cantos es un polo de atracción por sí mismo, no gracias al PP”.

En sanidad, la portavoz de Por Tres Cantos denuncia que, pese a tener un concejal que es director de un centro de salud, “nos han quitado pediatras, urgencias y especialidades en el centro de salud de Embarcaciones”. Critica que, en lugar de reforzar la sanidad pública, “el alcalde se hace fotos con hospitales privados”.

Sobre educación, Zurita valora positivamente la calidad de los colegios públicos, pero alerta de la falta de inversiones: “No hay ni un solo ciclo de FP en el municipio, mientras el Grupo Planeta ya tiene su centro privado en marcha”. Pide más apoyo a la FP pública y denuncia que el Ayuntamiento esté destinando convenios y becas a entidades privadas.

En cuanto al transporte, reivindica la urgencia de implantar un carril bus-VAO y mejorar las conexiones entre el nuevo Tres Cantos, la estación de Renfe y el polígono industrial. “La solución no es cerrar la M-50, sino fomentar el transporte colectivo y sostenible”, sentencia.

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