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Cuando a Raquel Aldavero le diagnosticaron un cáncer de cuello de útero por primera vez, poco podía imaginar que la vida le plantearía, además, otros desafíos de gran magnitud en el ámbito de la salud: dos recaídas y la necesidad de convivir con ostomías. Lejos de rendirse, esta luchadora utilizó su experiencia personal para ayudar a quienes padecen esta enfermedad.
Lo ha hecho, principalmente, a través de dos libros que recogen su testimonio y la manera en la que ha sobrellevado las diferentes fases del proceso. Por si fuera poco, también ha puesto en marcha un blog y otros recursos gratuitos en los que se abordan diversos aspectos relacionados con los tratamientos oncológicos, el impacto en el día a día de la persona afectada, la gestión de las emociones, el papel de la familia y el entorno y los tabúes implícitos cuando se trata esta cuestión en sociedad. Haz clic en el Play para conocer su historia.
Hablar de determinadas cosas con más normalidad le restaría sufrimiento al paciente
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