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Fernando Romero pone en jaque a Más Madrid, no solo en Coslada, sino a nivel autonómico. El que hasta hace unos días era la cara conocida del partido en Coslada, desvela ante nuestras cámaras los puntos de conflicto que le llevaron a tomar la determinación de abandonar la formación a las puertas del año preelectoral. Argumentos de los que asegura tener documentación, facturas e incluso conversaciones con el partido regional que evidencian que "a nivel de dirección de partido, están enrocándose en los sillones".

La situación de conflicto se remonta a principios de la legislatura, la cual "se ha convertido en casi una pesadilla a lo largo de estos años", asegura Romero. Más Madrid decidió poner a otra cara al frente del partido, pidiendo al ex militante que se apartara, algo que él asumió enviando incluso un escrito de apoyo a la nueva cabeza del partido, recuerda. "Desde entonces la situación ha sido muy lamentable", denuncia Romero, "se me ha ido apartando de decenas de grupos de coordinación", de redes sociales e incluso "se me ha prohibido interactuar con dirigentes del partido".

Un cúmulo de factos que han generado que el partido se dinamitara a nivel interno, considera Romero, aunque decidieron no trasladarlo a la ciudadanía "porque los problemas internos no deberían de afectar al Equipo de Gobierno", por lo que durante un tiempo "estuvimos tratando de dotarnos de un reglamento interno que nos permitiera salvar estas diferencias y dar estabilidad". Sin embargo, "se incumplió desde el minuto uno".

Uno de los puntos que acordaron dentro del pacto fue quitar las competencias de gestión de residuos a Sonia Murillo, actual concejala de Transición Ecológica, Movilidad y Transportes en el Ayuntamiento cosladeño. Cuando se reunieron para revisar cómo avanzaban las negociaciones ya firmadas y avaladas por el partido, "lo cierto es que al día siguiente nos presentaron una nueva denuncia, tanto a mí como a mi compañero, Luis Arteaga", segundo concejal que ha abandonado Más Madrid Coslada, "firmada por Sonia Morilla, por Paz Garreta, por su hermano, por el asesor de Sonia y por alguna persona más".

Esta denuncia supuso la suspensión de militancia de Romero, así como la apertura de un expediente por posible incumplimiento del código ético de Más Madrid. No obstante, el argumentario que está planteando el partido parece dejar mucho que desear, pues entre los motivos está un posible incumplimiento de pagos por parte de la formación local a la regional cuando "quieren que todos los fondos pasen a la organización autonómica", denuncia Romero, asfixiando así a los partidos municipales. Es más, el propio aludido ha aportado dinero de su propio bolsillo.

Así mismo, el ex militante de Más Madrid ha mostrado claras sospechas hacia el modelo financiero del partido, señalando que, "en algunos casos, con las aportaciones que hemos hecho se ha contratado con criterios que no son profesionales y están más basados en amistades y relaciones de familiaridad".

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