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Parece que Pedro Sánchez sale reforzado del Comité Federal del PSOE, y a pesar del nuevo escándalo que se produjo en plena celebración. Francisco Salazar, que iba a ser adjunto en la Secretaría de Organización del partido, área liderada por Rebeca Torró, renunció a todos sus cargos ante la apertura de diligencias por presunto acoso sexual y abuso de poder a una trabajadora de Moncloa.

No obstante, el líder del PSOE volvió a pedir disculpas ante los allí presentes por haber confiado en perfiles de estas características, e hizo hincapié durante su discurso en la modificación del Código Ético del partido para que incluya “nuestro firme compromiso” con el abolicionismo de la prostitución y la "expulsión inmediata" de aquellos militantes que paguen por tener sexo. “Si pensamos que el cuerpo de una mujer no está en venta, en nuestro partido no puede haber cabida para cualquier comportamiento contrario a ello”.

Sánchez también dejó claro durante el congreso que no se iba a marchar, porque “me elegisteis para ser el capitán del barco. Y el capitán no se desentiende cuando viene mala mar. Se queda a capear el temporal, salvar el rumbo y ganar el puerto”. Así mismo, auguró años de crecimiento y avances frente a una coalición "ultraderechista" que podría acabar con los mismos.

En cuanto a los cambios dentro del Comité Federal, el presidente destacó la incorporación de Torró como secretaria de Organización. Junto a ella, formarán parte de esta secretaría como adjuntos, Anabel Mateos, dedicada a la coordinación territorial, y Borja Cabezón en Transparencia y Acción Democrática. El papel de portavoz lo asumirá Montse Mínguez y la portavoz adjunta será Enma López.