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Hasta la fecha, Quevedo y Góngora tenían el dudoso honor de mantener la rivalidad más profunda en lo que ha Literatura española se refiere. Un dueto enfrentado que nos dejó dardos tan icónicos como "Anacreonte español, no hay quien os tope" o "Érase un hombre a una nariz pegado". El arte de insultar ya lo elevaron a su máximo esplendor durante el Siglo de Oro español ambos plumas. En la actualidad, estas rivalidades son más conocidas como 'beef', un anglicismo utilizado principalmente en la música urbana para difamar, criticar o provocar públicamente a una adversario. En esos lares parece estar actualmente intrincada la Real Academia Española y el Instituto Cervantes.

Un frío, pero tenso tira y a floja institucional entre directores. El primero en lanzar la piedra habría sido el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero. El filólogo y poeta arremetía contra la RAE y Santiago Muñoz Machado, su director, al considerar que "está en manos de un experto en llevar negocios desde su despacho para empresas multimillonarias". La crítica de García Montero nace porque no es filólogo, sino catedrático de Derecho Administrativo y considera que mantiene una visión capitalista. Esta división entre instituciones no es nueva; a pesar de haber explotado ahora con ataques personales, subyacen entre la RAE y el Instituto Cervantes cuestiones más profundas que les dividen como la promoción del español, el solapamiento de funciones o la próxima sucesión del director de la RAE.

Unas palabras que no dejaron indiferente a nadie, mucho menos a la Academia que, desde su propio Pleno y por unanimidad, manifestaba "su absoluta repulsa por las incomprensibles manifestaciones del señor García Montero, por completo desafortunadas e inoportunas en la víspera del comienzo del X Congreso Internacional de la Lengua Española".

Un desplante el de García Montero que consideran más "lamentable" aún estando en el marco de la celebración de "un Congreso que inaugurarán Su Majestad el Rey y la Excma. Sra. Presidenta del Perú, en el que, entre otras actividades, se va a recordar a Mario Vargas Llosa, uno de los académicos y escritores en español más relevantes del último siglo", explicaban en un comunicado emitido a la prensa y ciudadanía.

A la lucha se unía también el académico que ocupa el sillón con la letra "T", Arturo Pérez-Reverte. Desde su perfil en 'X', el creador de Alatriste atacaba al director del Instituto Cervantes tildándole de ser "un mediocre y paniaguado director" que "pretende meter mano y colonizar el ámbito natural de la RAE abriéndose paso a codazos para protagonizar la fotografía".