Carlos Mazón dimite como president de la Generalitat Valenciana un año después de la DANA que dejó 237 fallecidos entre la Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha y Andalucía, acumulando 229 solo en la primera. "Sé que cometí errores, voy a vivir con ellos toda mi vida”, ha reconocido Mazón, señalando como uno de esos fallos de gestión el hecho de “mantener la agenda” del pasado 29 de octubre de 2024. Un año después, en el homenaje de Estado dedicado a las víctimas de la DANA, los familiares de los fallecidos se han encargado de mostrar el rechazo a la gestión y la postura adoptada por el president, al que tildan de “cobarde”, “rata” y “asesino”.
“¿Dónde estabas? ¿Con la periodista?”. Más que como preguntas, estas palabras resonaron como afirmaciones en medio del silencio que envolvía los primeros minutos del funeral del Estado celebrado hace apenas unos días. Precisamente, este 3 noviembre, Maribel Vilaplana, la periodista que comió con Carlos Mazón en El Ventorro mientras las riadas comenzaban a sacudir la provincia de Valencia, ha declarado en los juzgados como testigo en la causa penal que investiga la gestión de la DANA.
A pesar de haber transcurrido ya un año desde lo sucedido y elegir el mismo día de su dimisión para reconocer como un error haber mantenido su agencia con normalidad, el president vuelve a insistir en que “la Confederación Hidrográfica del Júcar no avisó del desbordamiento” y señala que “nadie previó la magnitud de las lluvias y los medidores no funcionaban”. Dice Mazón que era “inimaginable que el barranco de el Poyo pasará de estar seco a convertirse en una trampa mortal, solo seis horas después”. En este punto, lanza de nuevo el balón de la responsabilidad a otro tejado. “La AEMET dijo que el temporal se iría a Cuenca a las seis de la tarde”, apunta Mazón, que pese a no retirar el foco del Gobierno central, reconoce que “a mediodía el temporal se centraba en Utiel”, motivo suficiente para haber tenido “la visión política” de cancelar la agenda y desplazarse hacia allí.
El 'popular' dimite reconociendo como errores "permitir que se generaran toda clase de bulos muy dolorosos" y "no pedir la declaración de emergencia nacional", pero no ha perdido la oportunidad de confrontar directamente con el Gobierno de España, al que ha acusado de "la falta de ayuda en las primeras horas” y en la actualidad. El popular asegura haber sido el centro de una “campaña brutal” contra su persona y acusa a la izquierda de “aprovechar la muerte y la tragedia para hacer política”. “Ya no puedo más”, reconoce Mazón, esperando que su marcha haga que la “reconstrucción se enfoque con la objetividad que requiere” y que, “cuando baje un poco el ruido, la sociedad pueda distinguir entre un hombre que se ha equivocado y una mala persona”.
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