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Llega un nuevo impuesto para los vecinos de Madrid: La Tasa de Basuras. Un recibo que en Madrid llevaba diez años sin pagarse y que, ahora, es obligatorio en aquellos municipios con más de 5.000 habitantes. El pago se va a realizar en una única cuota que empezará a cobrarse a partir de este mes de septiembre. Supondrá una media de 140 euros para los madrileños y 300 euros para los locales comerciales, aunque el precio variará en función del barrio en el que se viva.

Una medida que llega tras la aplicación de la Ley 7/2022, del 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular puesta en marcha por el Gobierno de España. Una tasa de gestión de residuos por la que el Ayuntamiento de la capital recuerda que incluye “la recogida, transporte y tratamiento de residuos generados en inmuebles tanto residenciales como no residenciales”. Además, afectará a más de 1,5 viviendas de Madrid y cerca de 1,4 millones de personas físicas.

Se procederá a la notificación individual de las liquidaciones que correspondan, incluyéndose en el padrón o matrícula de la tasa para el cobro periódico y notificación colectiva de las liquidaciones correspondientes a los sucesivos períodos. Esta gestión se realizará de oficio por la Administración tributaria, teniendo en cuenta los datos disponibles o facilitados por otras Administraciones Públicas. Tras el ejercicio de 2025, La Tasa se gestionará mediante padrón o matrícula. La gestión mediante padrón o matrícula de notificación colectiva significa que, en cada ejercicio, una vez aprobado el padrón o matrícula, se expondrá al público durante un plazo de 15 días, contados a partir del día siguiente al de la publicación del anuncio de exposición en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, en prensa y en el Tablón de Edictos del Ayuntamiento.

La Tasa de Basuras, así, se calcula de acuerdo a una tarifa básica, que es una cuota fija para cada inmueble en función del tramo de valor catastral en que se encuentre. Por otro lado, de acuerdo a la generación que se articula a partir del barrio como unidad territorial de referencia y establece cuotas fijas para cada inmueble, en función de los kilos generados en el barrio, por persona y año. Y, finalmente, el coeficiente de calidad en la separación de residuos se aplica al importe de la tarifa por generación, según el barrio al que pertenezca el inmueble.

De esta manera, según han informado algunos medios, las cuotas más elevadas corresponden con las zonas de un alto valor catastral:

• El Plantío (Moncloa-Aravaca): 574 euros
• El Viso (Chamartín): 457 euros
• Recoletos (Salamanca): 430 euros
• Los Jerónimos (Retiro): 427 euros
• Castellana (Salamanca): 385 euros
• Valdemarín (Moncloa-Aravaca): 376 euros

Mientras que las tasas más bajas están en barrios como:

• San Cristóbal (Villaverde): 45 euros
• Pradolongo (Usera): 59 euros
• Zofío (Usera): 59 euros
• Amposta (San Blas-Canillejas): 62 euros
• Portazgo y San Diego (Puente de Vallecas): 64 euros

Desde el Ayuntamiento de Madrid, además, han aplicado una serie de bonificaciones para hacer frente a este nuevo recibo en la capital. De esta manera, las familias numerosas tendrán una ayuda mínima del 10% y una ayuda máxima del 90% en función de la categoría (general o especial) y el valor catastral de la vivienda. Para todas aquellas viviendas que estén vacías o locales en los que no se desarrolle ninguna actividad solamente pagarán la tarifa básica. Finalmente, cuando el sujeto pasivo contribuyente sea beneficiario a 1 de enero del Ingreso Mínimo Vital o de la Renta Mínima de Inserción de la Comunidad de Madrid, tendrá derecho a una reducción del 100% en la cuota de la tasa siempre que aparezca empadronado en el inmueble para el que se pretende que se aplique la reducción.