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El portavoz de Vox en Madrid, Javier Ortega Smith, ha denunciado que las restricciones a los vehículos sin etiqueta previstas para 2026 suponen “un paso más en la imposición del fanatismo climático” por parte del alcalde en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.

Ortega Smith aseguró que estas medidas “no tienen que ver con la calidad del aire”, sino con un objetivo “recaudatorio” que, según afirmó, genera “300 millones de euros” anuales en sanciones. Criticó, además, que afectarán especialmente a “autónomos y personas mayores” que no pueden permitirse un vehículo eléctrico y que se verán obligados a “chatarrar” sus coches.

También reprochó que se rechazara la moratoria de un año al Grupo Municipal Vox para dar “un respiro” a los madrileños, y estimó que la prohibición alcanzará a “medio millón de vehículos”, lo que perjudicaría a unos dos millones de personas.

El dirigente recordó, entre otras cosas, que la anterior ordenanza de movilidad ya fue anulada por el Tribunal Superior de Justicia y acusó al Ayuntamiento de “seguir recaudando” mientras prepara otra normativa “igual”. Concluyó pidiendo “libertad de movilidad” y advirtiendo a los votantes de que “no olviden” estas medidas.