El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha visitado las instalaciones del Centro de Operaciones de EMT Madrid en Carabanchel. Acompañado del delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y del concejal del distrito, Carlos Izquierdo, ha tenido la oportunidad de conocer de cerca los modelos de autobuses eléctricos que se han ido incorporando a la flota municipal en las últimas semanas.
Almeida ha destacado que “la empresa municipal ha superado ya los 450 autobuses cero emisiones gracias a la llegada de los últimos vehículos que se están poniendo en circulación y alcanzan el 20 % de la flota” y ha recordado “el esfuerzo presupuestario sin precedentes” realizado por el Ayuntamiento de Madrid durante los últimos años, con una inversión que supera los 250 millones de euros, “para que Madrid sea la única capital europea con una flota 100 % limpia”, sin que circule ningún autobús de gasóleo por las calles de la ciudad, “y proporcionemos a la ciudadanía las mejores condiciones de movilidad y calidad del aire”.
Asimismo, el alcalde ha agradecido a los madrileños “la confianza en el transporte público, que nos ha permitido batir un nuevo récord de usuarios el mes pasado” con más de 47,5 millones de personas “que eligieron cualquiera de los 2.000 autobuses que circulan diariamente por las calles de Madrid”, a los que hay que sumar los 1,3 millones de usuarios de bicimad.
La incorporación constante de nuevos modelos a la flota municipal ha logrado, a fecha de hoy, que las líneas de EMT Madrid totalmente electrificadas asciendan a 45. Las últimas líneas de la red que han incorporado autobuses exclusivamente eléctricos son la 22, 87, 108 y más recientemente, la 121.
La llegada de modelos eléctricos a la flota de Madrid ha sido un proceso gradual en el que lleva inmersa la empresa municipal desde 2008, año del estreno de la primera línea eléctrica –la M1 entre Sol/Sevilla y Embajadores– con un conjunto de 20 vehículos del fabricante italiano Tecnobus, que ya han sido amortizados y dados de baja.
Desde entonces, EMT Madrid ha buscado en la industria proveedores de material móvil solventes para poder ir avanzando en su estrategia de electrificación hasta acelerar este proceso de compra en los últimos cinco años con la incorporación de modelos de autobús cada vez más punteros desde el punto de vista de la sostenibilidad y la tecnología en una ciudad de las características y exigencias de Madrid.