Casi 300 años de cárcel para Dumitru R.N, también conocido como el pederasta más peligroso de España. Así lo ha decidido la Audiencia Provincial de Madrid tras haber abusado de más de una veintena de niñas entre los 4 y los 13 años, además de difundir sus imágenes en una de las redes de pedofilia más extendidas por Europa.
El modo de actuar de este pedófilo era ganarse la confianza de los padres de las menores y ofrecerse como persona para llevarlas y recogerlas del colegio. Sin embargo, las pequeñas acababan en su domicilio siendo vejadas y grabadas. El agresor está casado y tiene hijos, fue detenido en julio de 2018 en la 'Operación Balrog', es decir, el nombre de las criaturas demoníacas ficticias que plasma Tolkien en sus obras, especialmente, en 'El Señor de los Anillos'.
Durante el juicio, los investigadores manifestaron que se trataba de uno de los casos más graves que habían visto dado el número de víctimas y la cantidad de imágenes pornográficas encontradas. El fiscal subrayó que el culpable era "muy torpe", ya que en los vídeos que subía a las redes podía verse su cara, tatuajes e, incluso, su vivienda; lo que propició a que éste fuese identificado por los padres de sus víctimas.
Los investigadores apuntaron en juicio de que se trataba de uno de los casos más graves que habían visto, dado el número de víctimas y la cantidad de imágenes pornográficas
A pesar de que en su defensa se trató de que se le aplicase una eximente incompleta por alcoholismo, suponiendo una rebaja considerable de la pena, los magistrados se negaron. Durante la vista previa, tanto su mujer como su hija manifestaron que la adicción de Dumitru fue la que le llevó a cometer los abusos sexuales, un hecho que no contaba con el respaldo de ningún informe médico, testifical o forense.
Los delitos por los que se le condena son: seis delitos continuados por distribución y elaboración de pornografía infantil; ocho delitos por elaborar y distribuir pornografía infantil; cuatro continuados de abuso sexual con penetración y, finalmente, dos delitos continuados por abuso sexual sin penetración. A ello hay que sumarle tres delitos de abuso sexual con pentración, cinco delitos sin penetración, un delito de tenencia y distribución de pornografía infantil y nueve por descubrimiento de secretos. Cabe destacar que cuenta con el agravante del abuso de confianza al tratarse de delitos sobre seis menores.
No obstante, la resolución establece que la condena efectiva tan solo será de veinte años. El acusado reconoció haber abusado de más de una veintena de niñas, entre dos y 13 años, bajo los efectos del alcohol y, además, haber grabado los abusos en su dormitorio para publicarlas posteriormente. Además del tiempo en prisión, deberá indemnizar con entre 10.000 y 20.000 euros en concepto de responsabilidad civil a algunas de las víctima, y entre los 2.000 y 3.000 por cada padre.
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