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En el mes del Orgullo LGTBIQ+, Más Madrid Leganés ha alzado la voz contra lo que denomina "pinkwashing institucional": la utilización simbólica de las reivindicaciones del colectivo por parte de un Gobierno municipal que, en la práctica, "recorta derechos y blanquea su agenda con fotos y festejos vacíos".

Festejos vacíos de contenido

La formación ha arremetido contra la "descarada hipocresía" de un Ayuntamiento que "financia una gran fiesta del Orgullo con fondos públicos -tras aumentar el presupuesto en festejos a costa de partidas como educación o juventud-, mientras ignora la lucha histórica del colectivo LGTBIQ+".

"Se apropian de un programa organizado por el tejido asociativo para llenar sus álbumes de fotos, pero cuando propusimos en pleno investigar la represión franquista contra el colectivo LGTBIQ+ en Leganés, se opusieron", señala Victoria García, coportavoz de Más Madrid Leganés.

La deuda histórica: el manicomio de Santa Isabel

El partido ha recordado que, hasta 1979, la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social -heredera de la Ley de Vagos y Maleantes- permitió el internamiento de personas LGTBIQ+ en psiquiátricos bajo diagnósticos como "homosexualidad patológica" o "travestismo". En centros como el Hospital Psiquiátrico Penitenciario Santa Isabel de Leganés, se aplicaron terapias de electroshock, castigos físicos y tratamientos de aversión que llevaron a muchas víctimas al suicidio.

Un estudio del Ministerio de Sanidad en 1985 -cuando el centro aún funcionaba- documentó estas prácticas. "Es una moción justa y necesaria para reconocer a las víctimas", declaró la senadora Carla Antonelli durante su última visita al municipio.

Exigencias: memoria y educación

Más Madrid Leganés reclama:

1. La creación de una comisión de la verdad local para investigar las violaciones de derechos en el manicomio.

2. Una campaña educativa en colegios sobre la represión franquista al colectivo.

"Un partido que deroga la ley trans y despenaliza terapias de conversión no puede honrar nuestra lucha. Su límite ético está en los derechos LGTBIQ+", sentenció García.

La formación insiste en que el Orgullo debe ser "una reivindicación política, no un escaparate para quienes recortan libertades", y llama a la ciudadanía a "exigir gestos concretos, no banderas de conveniencia".