Vecinos y vecinas de Leganés participantes en el Campamento de Verano de Mayores del consistorio han asistido a unas divertidas jornadas sobre medioambiente y artes plásticas. En ellas, los asistentes aprendieron la importancia del reciclaje y lo hicieron creando maceteros con materiales reciclados. Una vez realizados estos especiales maceteros llevaron a cabo diversas plantaciones en los jarrones que los propios participantes crearon, diseñaron y pintaron.
La concejala de Mayores, Ángeles Micó, acompañó a los participantes para conocer su grado de satisfacción con el desarrollo del campamento, una actividad completamente gratuita y pionera lanzada en 2018 y que ha tenido siempre gran acogida por parte de los mayores. No en vano, en estos años siempre ha ido creciendo pasando de las 30 plazas iniciales a las 225 actuales.
El consistorio creó este programa para evitar que las personas mayores se quedaran solas durante la época estival o perdieran el contacto entre ellas debido al final de la temporada de los centros de mayores que funcionan durante el resto del año. Este 2022 se crearon 9 grupos que trabajaron en tres ubicaciones diferentes: El Carrascal, La Fortuna y Juan Muñoz (centro), para facilitar la asistencia del máximo de vecinos y vecinas.
En el campamento terapéutico los participantes pudieron asistir a la conocida como escuela de espalda y también realizaron talleres de memoria, salud emocional, ejercicio físico, psicomotricidad e higiene postural
Diferentes actividades para cada semana
La oferta de campamentos de ocio se completó con la modalidad de campamentos terapéuticos, impartidos por psicólogos especializados en mayores, expertos en fisioterapia, nutrición o psicomotricidad.
En el campamento de ocio los mayores participantes realizaron actividades de memoria, habilidades sociales, visitas por Leganés, juegos de mente activa, medioambiente y artes plásticas o aprendizaje de nuevas tecnologías. Esta última actividad ha permitido que los mayores sepan desenvolverse mejor con programas informáticos de uso común que rompen la brecha digital.
Por su parte, en el campamento terapéutico los participantes pudieron asistir a la conocida como escuela de espalda y también realizaron talleres de memoria, salud emocional, ejercicio físico, psicomotricidad e higiene postural, habilidades sociales, musicoterapia, relajación, mejora del sueño, autocuidado, etc. Se completó el programa con una salida cultural y la posibilidad de utilizar una asesoría legal para que los mayores pudieran consultar distintas cuestiones en este ámbito.
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