La Diócesis de Getafe – a la que pertenecen las parroquias de Leganés- ha decidido tomar una decisión importante de cara al descanso de aquellas personas que han perdido la vida durante este trágico momento de nuestra historia. El coronavirus se ha llevado por delante a miles de personas que, además, no han podido compartir sus últimos momentos con sus seres queridos.
Por ello, la Parroquia de San Isidro Labrador, de Leganés Norte, y la Ermita de la Virgen de Butarque, servirán, durante estas semanas, como refugio para las cenizas de nuestros difuntos fallecidos durante la crisis del coronavirus. Al menos, estarán alojados en los centros eclesiásticos de Leganés hasta su traslado definitivo.
Ha expuesto que las personas que deseen hacer uso de este servicio pueden manifestárselo a su párroco, o bien, escribir al correo electrónico comunicacion@diocesisgetafe.es
Así lo ha explicado la propia Diócesis de Getafe a través de un comunicado, en el que ha expuesto que las personas que deseen hacer uso de este servicio pueden manifestárselo a su párroco, o bien, escribir a la cuenta de correo electrónico comunicacion@diocesisgetafe.es. De esta forma, desde la Diócesis se busca tanto el descanso de los difuntos como de sus familiares.
Asimismo, desde la institución se recuerda a los fieles que tienen derecho a que un sacerdote acompañe a su familiar en su último adiós, para lo cual deben solicitarlo a la empresa funeraria o contactar de forma directa con su párroco. Desde la Diócesis se invita a las familias a seguir ofreciendo la Santa Misa por sus difuntos, aunque sea celebrada a puerta cerrada y sin presencia de feligreses.