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La presidenta de la Comunidad de Madrid se pregunta si Pedro Sánchez “se cree dios” para hablar “en nombre de la vida, con esa ligereza y frivolidad”. Isabel Díaz Ayuso critica el discurso que mantiene el presidente del Gobierno de España sobre el aborto y le reprocha “el tono machito” con el que, dice, se está dirigiendo a ella en lo relativo a este debate. “Soy mujer y soy libre, siempre lo he sido”, le recuerda la presidenta regional a Sánchez, afirmando haber vivido en primera persona “el drama del aborto” con la “pérdida de dos bebés”.

Ayuso apuesta por un aborto en legal, pero “poco frecuente”, calificando de “atroz” que se practiquen “más de 106.000 abortos al año en España, de los cuales 1 de cada 5 se realizan en Madrid”. La presidenta autonómica considera estas cifras “un fracaso de la sociedad, en un país que envejece y donde faltan niños”. Además, ha querido dejar clara su postura y la del Gobierno de la Comunidad de Madrid asegurando que en la región “se respetará al profesional”. De hecho, acusa al Ejecutivo central por “dinamitar la ley de leyes”, insistiendo en que “la Constitución ampara la libertad de conciencia y nadie debe ser obligado a declarar sobre sus creencias”, por lo que se desmarca de cualquier “lista negra en la que el anonimato no esté protegido”. “Quien quiera estar en un registro lo estará y quien no quiera no lo hará”, dice Ayuso para zanjar la polémica sobre la creación de ese registro objetores de conciencia que ha solicitado el presidente del Gobierno tanto a la Comunidad de Madrid, como a Aragón, Asturias y Baleares.

"Esta era la libertad que prometía Ayuso. Volver a los viajes clandestinos a Londres. Al clasismo y al señalamiento. Volver 50 años atrás”, ha dicho Sánchez en sus redes sociales últimamente, alertando a la presidenta de la Comunidad de Madrid de que el Gobierno de España llegará “hasta la Constitución y el Constitucional” si es necesario para garantizar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.

Apenas unos días antes, la ministra de Sanidad hacía una advertencia a Isabel Díaz Ayuso sobre el derecho al aborto. “La ley en nuestro país se cumple”, decía Mónica García para empujar a la presidenta de la Comunidad de Madrid a responder a la carta en la que Pedro Sánchez exigía la creación de ese registro de objetores de conciencia. La ministra de Sanidad recordaba a Ayuso que “el último que se atrevió a echar un pulso a las mujeres tuvo que hacer las maletas”. Se refiere a Alberto Ruiz-Gallardón, exministro de Justicia durante el Gobierno de Mariano Rajoy. El popular terminó dimitiendo antes de poder llevar a término la eliminación de los plazos marcados para abortar.

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