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La primavera se acerca y vamos dejando atrás un invierno atípicamente cálido, nada bueno para nuestro entorno aunque hayamos podido disfrutar de buenas temperaturas. Los meses pasan, la vida sigue su curso…salvo en Collado Villalba, donde los meses van pasando pero las cosas parecen siempre seguir igual, nada cambia.

Pongamos como ejemplo las obras de remodelación del Pabellón Kike Blas, que ya llevan un año de retraso, la cosa no cambia. La única “gran” obra que Mariola ha hecho en los casi 12 años de mandato del Partido Popular en este municipio, sin olvidarnos por supuesto de la reforma de la Plaza de los Belgas, una reforma que, más allá de lo estético, ha dilapidado el futuro del barrio: muchos comercios han cerrado y otros tantos resisten a duras penas, dejando solo espacio a la hostelería; un barrio donde se está instalando una creciente sensación de inseguridad sin que nadie haga nada, al que se le despojó de su histórico mercadillo para llevarlo a otro lugar donde los propios comerciantes ambulantes reconocen que ya no hacen las ventas que antes hacían.

Collado Villalba se está convirtiendo en una ciudad de oportunidades perdidas, una ciudad que languidece bajo la sombra del referente que un día fue y nos apena porque esto no tiene por qué ser así. Hace falta un cambio.

Villalba es una ciudad con mucho potencial, una ciudad con un entorno privilegiado, con mucha vida deportiva, una ciudad joven si la comparamos con el entorno, pero que sin embargo no ofrece a esos jóvenes oportunidades de ocio, de desarrollo personal y profesional, de poder formar su propia familia aquí con los precios tan desorbitados que están alcanzando los alquileres: un piso de dos habitaciones que hace cinco años costaba 500 euros al mes, hoy por menos de 800 euros es imposible encontrarlo, ¿Quién puede permitirse pagar ese precio?

El precio de la vivienda, la falta de actividades, de vida cultural, de opciones de ocio, los problemas de movilidad a ciertas horas del día y en distintos puntos de la localidad, entre otros muchos temas, no se van a resolver solos. Es necesario que nuestro Ayuntamiento se involucre con un proyecto de futuro para esta ciudad para que las cosas no sigan pareciendo estar siempre igual. Hacen falta ganas de darle un vuelco a esta ciudad. Hace falta un cambio.