Este estudio realizado al Hospital de Alcorcón iniciado en el mes de abril, es uno de los cincos estudios que se están realizando en los hospitales madrileños. La Comunidad de Madrid eligió para participar en un primer estudio epidemiológico entre profesionales sanitarios, a los hospitales: Fundación Alcorcón, Gregorio Marañon, Príncipe de Asturias, Ramón y Cajal y La Paz.
Para realizar este estudio, se le propuso participar a 2.914 profesionales que han prestado servicio en el hospital durante los últimos dos meses, incluidas las contratas de servicios como seguridad o limpieza.
Finalmente de forma voluntaria han participado 2.625, más del 90%, de los cuales hasta un total de 814 profesionales analizados, el 31%, contaban con anticuerpos frente al COVID-19 en el momento de hacer la analítica.
La mitad de los profesionales que han dado positivo en el estudio de seroprevalencia habían presentado síntomas mínimamente compatibles, y habían sido diagnosticados de Covid-19 previamente por PCR, según ha informado el Hospital de Alcorcón
El objetivo de Sanidad de la Comunidad de Madrid con este estudio es conocer la incidencia del Covid-19, por ello este estudio se engloba en el marco de esta estrategia y está siendo desarrollada por el Servicio de Salud Laboral de la Consejería de Sanidad.
Este estudio de seroprevalencia analiza la presencia de anticuerpos tipo IgG, que se desarrollan a las dos semanas tras la enfermedad. Para ello, han utilizado la técnica denominada ELISA (siglas en inglés), traducido a un “Ensayo por inmunoabsorción ligado a enzimas”.
Desde el hospital aseguran que, en el momento actual, es la técnica que presenta mayor sensibilidad y especificidad. Con la analítica, se realizó una encuesta epidemiológica a cada profesional, a quienes posteriormente se ha informado de forma individualizada del resultado y de las pautas a seguir, que pueden incluir pruebas complementarias como la PCR.
Durante los próximos meses este estudio se seguirá desarrollando con nuevas pruebas a los profesionales. Los participantes han dado un consentimiento para que la explotación de estos datos pueda usarse en publicaciones científicas sobre el Covid-19