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Así serán los coches del futuro
Investigadores de la UAH desarrollan un sistema para mejorar la conducción autónoma

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Proyecto UAH

Alcalá de Henares |

La Universidad de Alcalá acaba de presentar BRAVE, un sistema capaz de dotar a los vehículos autónomos de la capacidad de anticipar las intenciones de los usuarios de la vía. El objetivo principal de este proyecto es impulsar el despliegue de los vehículos autónomos. Además, ya se han hecho pruebas de este sistema en DRIVERTIVE, uno de los coches experimentales de la UAH, equipado con todo tipo de sensores, radares, láser, cámara o GPS. Y, ¿cómo lo consiguen?

Cuando los investigadores idearon este proyecto en el año 2017, no querían construir un vehículo autónomo, sino un sistema que dotara a estos de capacidades adicionales para mejorar su aceptación entre los conductores. Bajo esta premisa, las líneas de trabajo de BRAVE han sido dos. Por un lado, el desarrollo de un sistema predictivo capaz de identificar la presencia de usuarios en la vía, ya sean estos peatones, ciclistas u otros conductores, y, mediante técnicas de análisis de imagen, predecir su comportamiento.

La combinación de los sistemas predictivos y la interfaz externa ha demostrado ser esencial para incrementar la seguridad y el confort en la conducción autónoma

Por otro lado, el proyecto ha abordado el desarrollo de una interfaz avanzada de interacción entre el vehículo autónomo y el resto de los usuarios de la vía. Esta interfaz externa consiste en una banda de luz instalada en el frontal del coche que sirve de canal de comunicación con el exterior. “La combinación de los sistemas predictivos y la interfaz externa ha demostrado ser esencial para incrementar la seguridad y el confort en la conducción autónoma”, señalan los investigadores.

Algunos resultados de BRAVE

Así, algunos de los resultados obtenidos de este proyecto, financiado por la Comisión Europea en el marco del programa Horizonte 2030, han sido que los sistemas predictivos de BRAVE pueden detectar la intención de cambio de carril de otros conductores con una antelación de 400 milisegundos, en promedio, con respecto a la capacidad de un conductor humano. Esta mejora en la capacidad predictiva resulta clave en la realización de maniobras automáticas de emergencia en situaciones críticas, por lo que se estima que podría contribuir de forma significativa a la reducción de accidentes en carretera.