Las obras de acabado del primer ramal abierto con la M-50 (lado oeste de la fase 1: salida dirección A-3 y entrada a Rivas desde la R-3) cumplen la programación prevista. El 4 de agosto finalizaron los trabajos de aglomerado (capa de rodadura) y de señalización horizontal definitiva (pintura de asfalto). Y la señalización vertical está completamente instalada, incluidos los dos pórticos aéreos que ya señalizan Rivas.

Ahora continúan las obras de cimentación y canalización del alumbrado público, con colocación de luminarias durante el mes de septiembre y primera quincena de octubre, en función del tiempo de fabricación, pues se corresponden con un nuevo modelo de sistema autónomo con el que el Ministerio de Transporte planifica mejorar la iluminación de la M-50.

Se trata de farolas que funcionan de forma independiente a la red eléctrica principal, con paneles fotovoltaicos que captan energía solar para generar y almacenar electricidad (y reforzadas con baterías), sustituyendo el sistema de cableado tradicional. En este primer ramal y la rotonda exterior se colocarán 34 unidades. Y en la rotonda interior del barrio de La Luna, otras ocho, pero ya con luces led, según el sistema de alumbrado municipal.

Por otro lado, el Ayuntamiento sigue trabajando en la actualización del proyecto de obra del lado este de la fase 1, que permitirá el acceso a Rivas por la M-50 viniendo desde la A-3.

LA FASE 2: RUMBO A LA A-2

En paralelo, se avanza en la finalización del proyecto de la fase 2 (salida y entrada dirección A-2), cuya financiación está comprometida por el Ministerio de Transportes. Rivas (104.000 habitantes) era el único municipio madrileño colindante con la M-50 que no contaba con conexión a la autovía de circunvalación, un agravio histórico que empieza a ser reparado. En el primer mes de funcionamiento del primer ramal, 92.893 vehículos lo utilizaron para acceder a Rivas. En sentido salida, circularon 74.652.