Por fin, poco a poco, todos los esfuerzos realizados desde el comienzo de esta legislatura empiezan a hacerse evidentes y palpables, incluso con pandemia y Filomena de por medio. Y tras muchos años de parálisis, especialmente tras el pasado mandato del PP, Parla empieza a despegar. Una cuestión que es de vital importancia para recuperar el orgullo de ciudad perdido.
No ha sido fácil teniendo en cuenta el punto de partida que nos encontramos… Y es innegable que dos asuntos han supuesto el acicate que hacía falta para reactivar la maquinaria con la que situar a nuestra ciudad en el sitio que se merece: la aprobación de los primeros presupuestos municipales tras más de una década de cuentas prorrogadas y la aprobación definitiva del PAU5 tras más de 20 años paralizado.
A día de hoy, muchas cosas son ya visibles en nuestra ciudad: la remodelación de la Calle Torrejón y la apertura de la plaza de la Guardia Civil tras la demolición de la antigua Casa Cuartel ya permiten vislumbrar el cambio a mejor que vivirá el centro de Parla, con más espacios para el peatón, que además favorecerán la actividad comercial de proximidad.
Estamos rehabilitando plazas y espacios públicos como la Plaza de la Constitución, la de Blas de Infante, la Plaza del Agua o la de Federico García Lorca, que necesitaban recuperar el lustre de épocas pasadas… Recuperando fuentes que se encontraban clausuradas. Y finalizando las obras de mejora de los interbloques de la zona de Reyes, con una inversión de casi un millón de euros, para recuperar todos esos espacios también olvidados durante muchos años.
Amar Parla es amarnos a nosotros mismos. Es arrimar el hombro para que Parla siga progresando. Es ser constructivo, no destructivo
Hemos reformado pabellones deportivos y edificios públicos municipales; realizado cientos de obras y reparaciones, que no se acometían desde hacía años, en nuestros colegios… Hemos mejorado notablemente los medios materiales y humanos de nuestra Policía Local, lo que sin duda redunda en unos mejores datos de seguridad ciudadana.
Va viento en popa el proyecto de construcción de la nueva estación de Cercanías de Parla. Muchas empresas de envergadura están llamando ya a nuestras puertas interesadas en el PAU5, cuya urbanización empieza en breve. Y, por supuesto, continuamos implementando otros muchos proyectos, como la próxima operación asfalto…
Tras un largo y oscuro periodo, tenemos frente a nosotros un futuro prometedor que, como decía al principio, va a permitirnos recuperar ese orgullo de ciudad que nunca debió perderse.
Todo lo que nuestra ciudad avance me va a parecer poco para mis vecinos y mis vecinas y soy consciente de lo mucho que aún queda por hacer... Pero os aseguro que no admito, no ya como Alcalde, sino como ciudadano parleño, que proliferen las actitudes de aquellos que, con discursos alarmistas y negativistas, intentan que cunda el cuanto peor, mejor, haciendo montañas de granos de arena. Esa gente no ama nuestra ciudad.
Amar Parla es amarnos a nosotros mismos. Es arrimar el hombro para que Parla siga progresando. Es ser constructivo, no destructivo.
Amar a nuestra ciudad es hablar bien de ella y poner en valor todo lo bueno y positivo que tenemos, que es mucho. Y hablar bien de nuestra ciudad significa sentirnos orgullosos de nuestros y nuestras deportistas, de nuestra juventud, de nuestras personas mayores, en definitiva, de toda nuestra población. Una población trabajadora y humilde que con su lucha y su esfuerzo ha logrado que Parla sea la gran ciudad que es hoy…
Eso, y no otra cosa, es querer a nuestra ciudad y que cunda el orgullo de Parla.