Europa se va a la quiebra, y no me refiero a la situación económica que, aun no siendo halagüeña, es salvable. Europa va directa a la quiebra porque, sencillamente, es un ente lleno de burócratas y chupatintas, escribas y fariseos, que, además de mermar las riquezas de sus ciudadanos e hipotecar literalmente su futuro ante grandes halcones financieros, ahora, como podemos observar en España, han llevado a una polarización tal a la sociedad que ya nadie reconoce la verdad de la mentira. Esto nos conduce a tener un Gobierno literalmente podrido y con un hedor extremo, pero que, a pesar de todo, seguiría recibiendo apoyos en las urnas de muchos de nuestros vecinos, esos que saludamos por la calle.

Pero, ¿dónde está el origen de la democracia en Europa? En la libertad, el libre albedrío de pensamiento, el criterio individual de las personas y en los valores de honor y honradez que nos condujeron hasta aquí. Todo esto se lo ha cargado la Unión Europea y, por ende, la llevará a su quiebra.

La libertad la desmanteló desde el momento en el que no puedes cruzar la frontera de Francia con más de 10.000 euros sin tener que contestar miles de preguntas. La libertad se la cargaron cuando intentaron imponer un EuroDigital para controlar todos los movimientos económicos de sus ciudadanos. Y es que, señores, la libertad exige, inexorablemente, anonimato para hacer el bien, pero también para hacer el mal. No se dan cuenta de que, si erradican el mal, solo estarán imponiendo su concepto de bien. 

¿Cómo pueden ser tan necios ni siquiera de copiar a la Madre Naturaleza, acaso ella elimina el mal? ¿Elimina los virus, las mutaciones genéticas, o es todo un constante prueba y error para adaptarse mejor al medio? Si ustedes erradican el mal, erradican la evolución, si erradican el anonimato, (que nunca lo lograrán) solo vencerá su propio bien.

Están destrozando el libre albedrío, propiciando una verdad social absoluta, un único pensamiento como modelo de lo correcto, donde todo a aquel que no piense de esa manera enseguida se le define con un precioso adjetivo de la amplísima gama de palabros que se están poniendo de moda. Hitler les enseñó el camino hacia la dictadura del pueblo: primero diles que son los mejores (ego), luego enseña a amar al club de los mejores (patria) y, por último, controla sus movimientos a través del dinero y sus intercambios.  Justo donde nos encontramos. 

Sin los dos elementos mencionados, la libertad y el libre albedrío, que no son lo mismo, dónde queda el criterio, de qué vale que votemos. Es como hacerse una paja y pensar en "mira cuánto me quieren". Estamos solos ante este gran problema social, y poca gente se atreve a decir que hay más formas de sentirse querido por los demás. 

No quiero dejar de hablar de los valores del honor y la honradez. Para muestra gráfica os presento a Pedro, nuestro presidente, como protagonista de esta portada, así podréis ver dónde queda el honor de una nación cuando su presidente y toda la legión de gente que le aplaude no pueden salir de su error, porque, sencillamente, irían a la cárcel.  Como veis, hemos intentado representar en ella todo esto que aquí os narro.

Somos presos de nuestras inacciones. 

Un fuerte abrazo, amigos. Y sí, claro que hay esperanza, no van a salirse con la suya. El virus está cocinándose y, a no más tardar, inoculará todo de esperanza y fuerza, pero, sobre todo, enseñará el mapa del camino a todo aquel que aún sienta que esto es un error, que vea que lo más preciado que tenemos y que nos ha hecho llegar tan lejos es la LIBERTAD de nuestro pensamiento. Incontrolable.