Adiós a los clásicos contenedores de pedal y poleas. En enero de 2023, un total de 56 de containers de recogida de residuos orgánicos serán sustituidos por otros nuevos, que incorporan un sistema de bocas de gran tamaño con una tapeta abatible, "más fácil y cómodo", con la finalidad de que los vecinos puedan depositar sus bolsas de desechos en el interior, sin necesidad de tocarlo. De igual manera, en otros 85 contenedores del municipio se llevará a cabo una modificación en los mismos, para incorporar esta nueva pieza a través de la que se tira la basura. 

Los motivos que llevan a este cambio vienen motivados por "la continua rotura a de los pedales y el destense de poleas que permiten al contenedor abrirse, con el consiguiente gasto para las arcas municipales". Además, este antiguo mecanismo ha sido ya descatalogado por el fabricante. El Ayuntamiento en Pleno aprobó, el pasado 21 de octubre, una modificación de crédito para hacer frente al coste que supondrá esta actuación en el sistema de recogida, 71.895 euros.