La Unidad de Oculoplástica del Hospital Universitario de Móstoles, perteneciente a la red de hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, cumple 25 años.
La actividad de esta subespecialidad de la oftalmología aborda muchas patologías diferentes que afectan a los párpados, la vía lagrimal y la órbita ocular. La afectación de estas enfermedades no solo requiere tratamientos con función terapéutica, sino también procedimientos específicos para recuperar la función visual, y técnicas personalizadas que ayuden al paciente a mantener su apariencia original y a sentirse bien consigo mismo.
Con estos objetivos cada año en la Unidad de Oculoplástica del Hospital Universitario de Móstoles se realizan 1.500 procedimientos y técnicas quirúrgicas de oculoplástica. Por la intensa actividad asistencial y por los resultados que logra su equipo de Oftalmología, el hospital mostoleño se ha convertido en un referente docente al que cada año acuden residentes de oftalmología de toda España para aprender de la heterogeneidad de las intervenciones y la pericia de los cirujanos.
En general, la oculoplástica abarca una amplia variedad de procedimientos médico-quirúrgicos para tratar tumores, malformaciones y malposiciones, deformidades congénitas y reconstrucciones oftalmológicas tras traumatismos severos en la zona de párpados, la vía lagrimal u órbita ocular. La puesta en marcha de esta unidad en el Hospital de Móstoles coincidió con el impulso generalizado en nuestro país de la oculoplástica como subespecialidad para el desarrollo de tratamientos específicos dirigidos a una serie enfermedades que requieren técnicas complejas, personalizadas y muy heterogéneas.
Según la doctora Teresa Vozmediano, “el fin principal es curar y que los párpados y la órbita cumplan su función protectora del globo ocular sin olvidar preservar un buen aspecto estético y mejorar la calidad de vida del paciente. La cara es un órgano diana y también es importante que tras los procesos reconstructivos el paciente tenga el mejor aspecto estético posible. Queremos que el paciente se sienta bien consigo mismo. En algunas ocasiones estas enfermedades provocan alteraciones muy importantes en la imagen del paciente y la reconstrucción de la función reparadora y estética de la cirugía es clave”.
A día de hoy, tal es el desarrollo de la oculoplástica como subespecialidad dentro de la Oftalmología que son múltiples los cursos nacionales e internacionales que se organizan para actualizar las técnicas quirúrgicas. Entre ellas destaca el curso de Cirugía Oculoplástica que desde hace 8 años organiza el Hospital Universitario de Fuenlabrada
Tanto la doctora Vozmediano y como el doctor Angel Arteaga, oftalmólogo también perteneciente a esta Unidad, han participado año tras año en este encuentro de expertos, que incluye intervenciones y retransmisiones en directo con más de un centenar de asistentes en cada edición.
Desafíos de la oculoplástica
“El campo quirúrgico en oculoplástica es notablemente pequeño, lo que plantea un desafío significativo para los cirujanos, -explica el doctor Angel Arteaga-, “este tipo de microcirugía requiere una destreza excepcional. A la limitación del espacio quirúrgico (vía lagrimal, párpados y órbita) se suma la realización de varias técnicas en un mismo acto quirúrgico. Cada procedimiento se planifica y ejecuta meticulosamente, considerando también la reconstrucción del área tratada”.
A diferencia de otro tipo de cirugías, en oculoplástica las técnicas suelen estar muy poco automatizadas, “hay que ser eficaz con instrumental muy básico y en un campo quirúrgico pequeño y esto requiere una gran pericia artesanal. El éxito de las intervenciones depende a menudo de la habilidad manual y de la experiencia del cirujano”, añade el doctor Arteaga.
Es importante señalar que en cada cirugía de oculoplástica a menudo es necesario realizar varios procedimientos para reparar, modificar y reconstruir estructuras, con el fin de lograr la funcionalidad ocular deseada. “No hay dos casos iguales; cada malformación, inflamación o deformidad presenta características únicas que exigen un enfoque individualizado”, comenta el especialista.
En este contexto, la docencia se convierte en una herramienta para formar a nuevas generaciones de expertos en oculoplástica. Cada año, la unidad docente de oftalmología recibe a 18 residentes procedentes de otros hospitales de España que desean aprender de la intensa actividad médica y quirúrgica que se lleva a cabo en el Hospital Universitario de Móstoles, así como en el Hospital Universitario de Fuenlabrada, centro hermanado en este aspecto de la docencia en oftalmología.