El Ayuntamiento de Majadahonda ha instalado en 164 plazas de aparcamiento reservadas a personas con movilidad reducida (PMR) los sensores de un sistema que permite consultar, en tiempo real, la disponibilidad de las mismas. Gracias a una aplicación móvil gratuita, los usuarios pueden verificar la disponibilidad de cada plaza y recibir información sobre aquellas que se encuentren libres.
La iniciativa del Ayuntamiento, pionera en la Comunidad de Madrid, comenzó con la colocación en una primera fase de 56 sensores y, ahora, prácticamente ha duplicado su número, con la instalación de 108 sensores más en otras tantas plazas de aparcamiento para PMR. Estos dispositivos envían información en tiempo real a la aplicación disponible para dispositivos Android con sistema operativo Android 5.0, o versiones posteriores https://play.google.com/store/apps/details?id=com.urbiotica.majadahonda y para dispositivos iOS de iPhone https://apps.apple.com/es/app/pmr-majadahonda/id6469513140 En el mapa, una vez seleccionada la plaza PMR de interés, la APP dirige al usuario desde su ubicación hasta ese punto, de color verde si está libre, y rojo si está ocupada.
Con este sistema, se mejora la gestión de las plazas PMR, destinadas exclusivamente a los titulares de la Tarjeta Europea de Estacionamiento para personas con discapacidad. El concejal de Movilidad y Transportes, Antonio Rodríguez, ha puesto en valor esta iniciativa del Ayuntamiento porque “los usuarios pueden planificar sus desplazamientos hasta las plazas de aparcamiento, ganando en comodidad y contribuyendo a reducir las emisiones y la consiguiente contaminación atmosférica”.
Esta semana, el Ayuntamiento lanzaba su segunda campaña de concienciación sobre el uso reservado de las plazas de aparcamiento PMR, con un video protagonizado por Gonzalo, padre de Carlota, una niña con problemas de movilidad. Hace unos meses, fue la deportista paralímpica Sara Andrés quién difundía por primera vez este mensaje a través de los canales y redes del Ayuntamiento de Majadahonda: “Las plazas reservadas para las PMR y el cebreado anexo, no deben usarse ni un solo momento por personas que no tengan esas necesidades especiales. Quienes las usamos por una discapacidad propia o de un familiar, lo hacemos por necesidad. No elegimos tener discapacidad. Mañana podría tocarte a ti, o a tus padres, o a tus hijos”.