En un nuevo test de pretemporada, el Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano empataron 1-1 en un amistoso que sirvió más para sacar conclusiones que para celebrar goles en el Centro Deportivo Majadahonda. El conjunto rojiblanco, con un once repleto de suplentes durante buena parte del choque, igualó un encuentro que comenzó dominando el equipo franjirrojo, mucho más reconocible y competitivo desde el inicio.
Diego Pablo Simeone apostó por un equipo similar al que acabó el anterior amistoso frente al Porto, con muchos jugadores que apuntan a un rol secundario esta temporada. Por su parte, Iñigo Pérez alineó una formación que se acerca mucho a lo que se verá en la primera jornada de LaLiga ante el Girona, algo que se notó desde el pitido inicial.
El Rayo golpeó primero. Apenas comenzado el partido, De Frutos aprovechó un pase entre líneas de Álvaro para batir con solvencia a Musso en el mano a mano. Antes, Gumbau ya había avisado con un disparo desde fuera del área.
El Atlético tardó en asentarse, pero poco a poco fue ganando metros. En el minuto 10, Griezmann y Sorloth combinaron con peligro, y poco después el noruego remató de cabeza un saque de esquina. El empate llegó antes del cuarto de hora gracias a la presión alta colchonera. Tras el empate, el Atlético vivió sus mejores momentos del primer tiempo.
A la hora de partido, Simeone cambió completamente el once y dio entrada al que podría ser su equipo titular en el debut liguero. A partir de ese momento, los rojiblancos se adueñaron del partido. La presión alta fue más efectiva y el juego se trasladó al campo rival.
El encuentro terminó en empate, pero dejó buenas sensaciones para ambos equipos. El Rayo demostró que tiene ritmo de competición, mientras que el Atlético, aunque aún en fase de ajustes, ofreció una mejor imagen con su equipo titular.