No solo nuestros bolsillos siguen recordando la aplicación de la tasa de basuras. Nuestros oídos no paran de escuchar comentarios y reflexiones sobre este nuevo tributo, especialmente en el ámbito político. En la capital de España, los dardos entre bancadas no paran de volar y la oposición carga directamente contra el Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida y su forma de gestionar una tasa que cuesta alrededor de 141 euros de media a la vecindad madrileña.
“Hemos tenido que establecer esta tasa de basuras”, dice el alcalde de Madrid, señalando que “la primera gran mentira es que esto es una imposición de Europa”, desde donde sí llega la directriz de fomentar el reciclaje y reducir los residuos mediante instrumentos económicos y otras medidas. Si bien no es el único, entre los ejemplos que cita la directiva europea se encuentra la aplicación de tasas. Por tanto, Almeida insiste en que “esto no era de obligado cumplimiento, excepto para aquellos que entienden como forma de política subir los impuestos, pero no mejorar los servicios públicos”.
El alcalde recuerda que los populares presentaron una PNL que instaba a derogar la tasa de basuras, que “si hubiera sido apoyada, hoy no tendríamos tasa de basuras en la ciudad de Madrid y en ningún municipio de España”. Almeida asegura que el Partido Popular sigue “exigiendo a Pedro Sánchez y a su Gobierno la derogación de la tasa de basuras”. De momento, con el tributo en vigor, el Ejecutivo local asegura haber puesto en marcha modificaciones para 2026, vista de la “experiencia de este primer año” de aplicación.
“Se va a tener en cuenta el número de personas de viven en casa y se va a establecer alguna exención adicional”, dice Almeida, asegurando que su Gobierno está en “constante adaptación a una regulación escasa de contenido”. “Prácticamente, hay tantas regulaciones como ayuntamientos en España y eso es consecuencia de la inseguridad que nos generó esta norma carente de todo fundamento”. Señalando directamente al Ejecutivo central, el regidor madrileño aclara que su Gobierno ha aplicado la tasa “de acuerdo a parámetros razonables y avalados por sentencias anteriores del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, tratando de introducir la menor inseguridad posible”.
“Nos nos queda más remedio que establecer la tasa de basuras”, dice Almeida, reiterándose en su “compromiso firme de hacer que Madrid tenga el IBI al tipo mínimo legal antes de que acabe esta legislatura”. La capital será así “la tercera ciudad en España” en alcanzarlo, explica el alcalde, seguro de que “los madrileños seguirán ahorrando en impuestos”.