El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha rendido cuentas sobre la situación de la capital en el segundo Debate Estado de la Ciudad de este mandato. Un pleno extraordinario en el que no solo ha expuesto la gestión diaria de sus concejales de distrito, cuya labor “demuestra que Madrid se construye a pie de calle”, sino que, además, ha reivindicado el proyecto de futuro con un “ejercicio de transparencia con todos los madrileños”.
Entre otras cosas, el primer edil ha puesto sobre la mesa que de las 300 medidas comprometidas con la ciudadanía, “ya se han cumplido o están en ejecución el 95%”. Una ciudad que ha de “construirse entre todos y no deja a nadie atrás, mantiene la cohesión social y es una ciudad firma anclada a sus raíces, en sus tradiciones, en su historia y en su cultura”. En definitiva, una ciudad donde, ha afirmado, “se viva, donde se viva, todos tengamos las mismas oportunidades y los mismos servicios públicos”.
Almeida también ha asegurado que Madrid es “una de las grandes capitales del mundo”, así como “una ciudad que crece desde la sostenibilidad ambiental, económica y social”, lo que, ha indicado, supone “una oportunidad histórica de retener y de importar el talento, exportar soluciones, liderar los debates, tener opinión propia, tener voz e identidad y marcar el ritmo de las soluciones y los desafíos al resto de grandes ciudades”.
La receta del equipo de Gobierno se basa, según el regidor, en los principios que desde el Ejecutivo municipal llevan “aplicando ya muchos años en el Ayuntamiento de Madrid”, en concreto, “la libertad, la competitividad fiscal, la seguridad jurídica, la colaboración público-privada y la gestión de unos servicios públicos eficaces y eficientes”. Por ello, ha defendido una política municipal que se basa en tres ejes de actuación: el crecimiento económico, la calidad de vida “como elemento distintivo de esta ciudad” y la pluralidad.