Este fin de semana, el Banco Santander ha finalizado la integración de las oficinas del Banco Popular en el plazo previsto, fijado entre el 12 y el 14 de julio. De este modo, Santander ha completado la integración tecnológica de las casi 1.600 oficinas que Banco Popular tenía en toda España y, con ellas, se ha producido la migración de 3,5 millones de clientes activos a la plataforma Santander.
Adiós a la marca Popular
Tal como explica la entidad en una nota de prensa, dicho proceso de integración incluía también un plan de rebranding de las sucursales del Popular. Esto significa que, con la culminación de este proceso, las oficinas del Popular han cambiando su marca para funcionar, a todos los efectos, como una oficina del Banco Santander. Desde el punto de vista comercial, la marca Popular ha vivido su propio fin, tras su desaparición jurídica en septiembre de 2018.
El Banco Santander ha realizado esta integración “de forma progresiva y en diferentes oleadas”, iniciando el proceso en el mes de noviembre en Galicia y terminándolo este pasado fin de semana en Andalucía. Además, en el comunicado, la entidad asegura que los clientes y clientas mantienen sus números de cuenta y de tarjetas hasta el momento de su renovación. También se ha informado a la clientela de en “qué fase se encontraba el proceso de migración de su oficina” y, por otro lado, se han facilitado “más de 190.000 horas de formación online y 133.000 de formación personal” a la plantilla.
Según explica Santander, el proceso ha implicado la participación de 1.200 profesionales, fundamentalmente del Área de Tecnología y Operaciones, y el empleo de 1,6 millones de horas de desarrollo software y más de 60.000 pruebas. Además, se han realizado alrededor de 10 millones de comunicaciones a clientes, con 55.000 llamadas y 120.000 visitas.
Tras semanas de negociaciones, UGT llega a un acuerdo final con la empresa y logra reducir el número de afectados y afectadas por el ERE
Largas negociaciones sobre el ERE
La integración de la marca Popular lleva consigo el Expediente de Regulación de Empleo del Banco Santander. El 8 de mayo, la entidad anunció oficialmente un ERE que afecta a la Red Comercial, a sus estructuras de apoyo y los Servicios Centrales. Así, UGT llevó a cabo una serie de negociaciones para buscar “soluciones alternativas”. Así, tras esta primera toma de contacto, se fijó una segunda reunión para el 14 de mayo, a la que UGT acudía con la intención de “evitar medidas traumáticas sobre la base de un acuerdo de prejubilaciones y primando la voluntariedad en las salidas, priorizando la empleabilidad y evitando despidos forzosos”, tal como afirmaba el sindicato en un comunicado.
En la segunda reunión, la empresa anunció que el ERE afectaría a un total de 3.713 trabajadores e implicaría el cierre de 1.150 oficinas. En este sentido, UGT propuso reducir las cifras, ya que consideraban que estos datos “supondrían la salida de casi el 100% de la plantilla se las oficinas que cierran”. Tras varias reuniones en las que la empresa seguía defendiendo su planteamiento inicial, Santander se acercó a las propuestas del sindicato en la reunión del 4 de junio, cuando se reduce el número de afectados en 249 y se plantean mejoras indemizatorias.
Acuerdo final
Después de varias semanas de negociación, Santander y UGT llegaron a un acuerdo final, que el sindicato observa como “el más amplio de los planteados por el Banco en los últimos años y también el que, de salida, han iniciado con propuestas más bajas y más restrictivas”.
Así, el número de afectados ha quedado reducido a 3.223. Además, se ha conseguido la exclusión de la movilidad geográfica de 400 km y la movilidad interinsular en Canarias y Baleares y la movilidad geográfica para SS.CC.
Por otro lado, UGT señala haber conseguido
primas más altas para potenciar la voluntariedad en todos los tramos. Así, se han fijado hasta 11.000 euros más de prima que en el ERE de 2017 o el ERE de SSCC en el tramo de menores de 50. Por su lado, en el tramo de 50 a 54 se han fijado hasta 26.000 euros más. Además, se ha revalorizado la aportación a la SS desde los 50 hasta los 54 años. En el portal de UGT figuran todas las
condiciones finales detalladas para cada tramo.