La guerra con el Plan de Movilidad para hacer frente a las obras que se están llevando a cabo en Madrid, sigue al pie del cañón entre el Ayuntamiento y la oposición. El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha dejado claro que el plan tiene medidas, pero “esas medidas no son fijas e inmutables. Nosotros las iremos adaptando a las circunstancias concretas que se producen en cada caso”.
El regidor ha asegurado que desde el Ejecutivo municipal son “conscientes de las afecciones que se están produciendo”, pero recuerda que antes de fin de año se va a liberar muchas obras en la ciudad, lo que va a “permitir mejorar la movilidad, pero de aquí a final de año se va a seguir manteniendo el mismo status quo de obras y, por tanto, nosotros tenemos que tener la capacidad de poder reaccionar en todo momento”.
Desde el Ayuntamiento de Madrid, además, se está reforzando el Centro de Vigilancia de Cámaras, la Policía municipal y agentes de movilidad. “Hemos multiplicado las opciones de autobuses de la EMT y sobre todo en relación con el corte de la línea 6 de Metro”, continúa Almeida, quien añade que están procediendo a la reevaluación de los actos públicos que se producen en las vías de Madrid para “limitar, de alguna manera, aquellos que puedan afectar aún más a la movilidad de esta ciudad y, en esa línea, es en la que vamos a seguir trabajando”.
El primer edil ha hecho referencia a las declaraciones de la oposición. “Es cierto que no es el apocalipsis que se definió por parte de la izquierda. Es cierto que en Castellana Norte estamos teniendo problemas, que tampoco es lo que la izquierda esperaba. Lo digo, entre otras cosas, porque si no estarían grabándose videos allí”, explica Almeida, y concluye diciendo que su compromiso con los madrileños ahora está en que “todo momento vamos a adoptar todas las medidas que sean necesarias para minimizar esas afecciones”.