El último balance de criminalidad publicado por el Ministerio de Interior ha activado las alarmas en la Comunidad de Madrid, pues, a pesar de que la criminalidad desciende en rasgos generales, los delitos contra la libertad sexual han experimentado un crecimiento en casi toda la región, incluida la capital, de 1.334 a 1.454.

Tras analizar las cifras, el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, ha recordado sus constantes peticiones a la Delegación del Gobierno para que aumente el número de agentes policiales en la capital. "Faltan policías nacionales y municipales, porque no podemos cubrir esas mil plazas vacantes en estos momentos, porque el Gobierno de España no nos deja incluirlos", sostiene Almeida.

Para el alcalde, la iniciativa que pretende llevar a cabo el Ejecutivo central para "flexibilizar" las cuentas de los ayuntamientos habría sido una "extraordinaria" oportunidad para permitir, entre otras cosas, cubrir las carencias de personal que puedan tener las ciudades, en este caso, la capital. "Si de verdad quieren ayudar a los ayuntamientos y a los ciudadanos, qué extraordinaria ocasión han perdido para incluir en el real decreto ley la eliminación de la tasa de reposición". 

El aumento de las agresiones sexuales es "extraordinariamente preocupante", señala el regidor, quien considera que ni las mesas ni las comisiones solucionan dicha lacra. "Exige medidas radicales, lo que no exige es una bronca de a ver si convoco una mesa y vienen o no vienen el Ayuntamiento y la Comunidad", incide Almeida dirigiéndose a la Delegación del Gobierno.

"Ante una agresión sexual vale más un policía que una mesa", mantiene el alcalde, y "prevenir y perseguir las agresiones sexuales no se hace desde una mesa, sino desde las calles". Por ello, Almeida sostiene que no, no acudirá a ninguna mesa de trabajo, sino que seguirá insistiendo en aumentar las patrullas policiales por las calles de la capital.