El alcalde socialista de Leganés, Santiago Llorente, pretende, sin conseguirlo, normalizar el desastre de su gestión durante casi ocho años. Quiere, por ejemplo, que veamos normal que nuestras escuelas infantiles y la Escuela-Conservatorio nunca, y nunca es nunca, hayan completado sus plantillas de profesores. Quiere que veamos normal que el centro de atención Integral al Drogodependiente haya estado sin médico más de un año, que la asistencia psicológica esté bajo mínimos y que, en un lugar con evidente riesgo de conflictos, no haya seguridad. El alcalde Llorente, el defensor de la sanidad y la educación pública… Salvo cuando él tiene que gestionar la sanidad y la educación pública.
Pero a nosotros, los vecinos, no se nos puede olvidar; no se nos van a olvidar los casi 3.000 días en el sillón de Casa Consistorial de Llorente a poco más de 100 días de que lo abandone. Así pues, tengo que recordar cuestiones muy graves que no pueden quedar en el olvido.
Que no se nos olvide, vecinos: Leganés está más empobrecida que nunca social, económica y culturalmente y a la deriva de un gobierno socialista pleno de ineficacia y de desidia que, al margen del abandono al que ha sometido a nuestra ciudad, han logrado que la desilusión se instale en la ciudadanía.
Que no se nos olvide, vecinos: El alcalde sanchista Llorente y sus socios de gobierno, Ciudadanos y Más Madrid- Leganemos, han permitido que Leganés sea la ciudad más sucia de la región. Nuestro municipio es, con mucha diferencia, el vertedero ilegal más grande la Comunidad de Madrid, con una superficie de residuos de todo tipo que equivale a 200 campos de fútbol; una ciudad en la que proliferan las ratas y es, a todas luces, insalubre. Rectifico, a todas luces no, Leganés es un lugar más oscuro que un túnel ferroviario en Asturias.
Leganés lleva siete meses sin programación cultural en los teatros municipales porque el Ayuntamiento, el mismo que se ha gastado 40 millones de euros en asfaltar las calles
Que no se nos olvide, vecinos: Leganés es la tercera ciudad de la región en la que más delitos se han cometido en los nueve primeros meses de 2022 (último balance de criminalidad registrado por el Ministerio del Interior. Nuestra ciudad, con 6.618 delitos, está solo por detrás de la capital y de Alcalá de Henares (7.799). La comparación con Madrid es absurda en materia demográfica, pero sí con Alcalá, otro municipio en manos del socialismo, que acumula 1.118 delitos más, pero que tiene casi 10.000 habitantes más. Que no se nos olvide, por tanto, que nos faltan casi un centenar de agentes de la policía local, y que ha habido noches en las que no ha salido ni un solo coche patrulla en Leganés por falta de efectivos.
Que no se nos olvide, vecinos: Leganés lleva siete meses sin programación cultural en los teatros municipales porque el Ayuntamiento, el mismo que se ha gastado 40 millones de euros en asfaltar las calles, no pagaba a la empresa concesionaria que suministraba los técnicos de sonido y luces. En siete meses, Llorente no han sido capaz de de arreglarlo algo tan simple.
Que no se nos olvide, vecinos: Los socialistas de Leganés, que solo piensan en ellos, en sus carguitos y en sus amiguetes, han dejado escapar 17 millones de euros en ayudas regionales, estatales y europeas por no estar pendientes y no presentar la documentación en tiempo y forma. Ellos, que se dan golpes de pecho, diciéndose feministas, han perdido casi medio millón de euros en ayudas para luchar contra la violencia de género… Que no se nos olvide, vecinos, que no se nos olvide nunca.