Después de la tregua navideña, las médicas y médicos de atención primaria han vuelto a la huelga. Cada vez son más los y las profesionales que se suman a dicha convocatoria entendiendo que es ahora o nunca el momento de defender sus condiciones laborales y sobre todo la sanidad pública. Una sanidad pública que el PP lleva más de 20 años intentando destruir en Madrid, y está más cerca que nunca de conseguirlo. Por eso la huelga tiene sentido y por eso las y los médicos tienen que ganarla, y para ello necesitan a toda la sociedad de su lado.
Ha habido negociaciones fallidas entre el gobierno del PP de la Comunidad de Madrid y el sindicato que convocó la huelga, AMYTS. La falta de interés por llegar a un acuerdo por parte del PP ha sido público y notorio. La propia Isabel Díaz Ayuso ha aprovechado sus numerosas apariciones en la prensa para insultarles y tratar de desprestigiarles. Recordando a su mentora, Esperanza Aguirre, que se atrevía a increpar y amenazar a las profesionales que defendian la sanidad pública.
En este 2023 se ha renovado el comité de huelga y más sindicatos se han sumado a la convocatoria. Con vigor renovado, impulsado sin duda por la gran manifestación del 13 noviembre en Madrid en la que participaron más de un millón de personas, la marea blanca ha renacido y debemos apoyarla. Y debemos hacerlo porque está en juego nuestra salud.
No se puede votar a aquellos partidos que están intentando liquidar la sanidad pública en Madrid. Y en mayo tenemos una oportunidad para cambiarlo.
En el último mes en Leganés se han producido accidentes de tráfico, caída de árboles, rotura de escaparates, lesiones deportivas, por incendios y miles de enfermedades nuevas y antiguas que no solo afectan a nosotras, también a nuestras familias y amigos. Un sistema de atención médica con personal insuficiente afecta a la clase trabajadora más que a nadie. Al otro lado de la cortina, vemos a un personal sanitario desmoralizado y cansado que continúa trabajando en situaciones precarias, sin personal suficiente mientras lidia con situaciones literalmente de vida o muerte. Todo ello siendo infravalorado por el gobierno regional, teniendo Ayuso el descaro de incluso echarles la culpa de su precario entorno laboral. Cuando ha quedado más que demostrada la incapacidad de este gobierno para gestionar la sanidad, solo hay que ver el caos total que han creado con el cierre de los SUAP, su apertura como PAC y su incapacidad para abrirlos con todo el personal necesario. Una incapacidad que ha provocado más saturación en las urgencias de los hospitales. Más aún de la que ya había.
El apoyo a las huelgas justas como esta, es indispensable. Entendemos el trastorno que puede suponer no tener cita en tu médico, o llegar al centro de salud y que no haya nadie para atenderte. Pero tenemos que tener claro que lo hacen por la sanidad pública, que lo hacen para que el gobierno regional se vea obligado a aumentar el personal y los recursos materiales, incluyendo centros de salud allí donde no los hay y abriendo las urgencias extrahospitalarias con médicas, enfermeras y celadoras. Como estaban antes de marzo de 2020. Desde Izquierda Unida pedimos a todos los ciudadanos/as de Leganés que valoremos lo que está pasando con la sanidad pública y que en las elecciones de mayo, actuemos en consecuencia. No se puede votar a aquellos partidos que están intentando liquidar la sanidad pública en Madrid. Y en mayo tenemos una oportunidad para cambiarlo. Y hasta entonces, apoyemos la huelga y hagámonos oír en la calle.