En el marco de la conmemoración del 150º aniversario del nacimiento del poeta y escritor Antonio Machado, la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Griñón organizó una interesante y literaria excursión a Segovia para las integrantes de los clubes de lectura de la biblioteca municipal.
Durante la jornada, las participantes recorrieron los lugares más representativos que Machado frecuentaba durante su estancia en la ciudad castellana, recordando su vida, su obra y su entrañable amistad con Pilar Valderrama. El viaje, marcado por la emoción y la admiración hacia el poeta sevillano, nació de la lectura del libro “Esos días azules”, de la escritora y periodista Nieves Herrero, que relata precisamente la relación entre Machado y Valderrama en esa etapa segoviana.
Precisamente este 24 de octubre, coincidiendo con el Día de las Bibliotecas, Nieves Herrero ha pasado por la localidad para participar en un encuentro literario en el auditorio del Centro Cultural. Una cita ineludible para los amantes de la literatura.
Antonio Machado y Pilar Valderrama
El poeta y Valderrama se conocieron en 1928 en Segovia, cuando Machado tenía 53 años y Pilar, 38. Ella estaba casada y tenía tres hijos, por lo que su relación no fue pública ni formal.
Pilar Valderrama era una mujer culta y sensible, aficionada a la literatura, y pronto se convirtió en confidente e inspiración para el poeta.
A partir de entonces, mantuvieron una relación epistolar intensa, llena de afecto, admiración y ternura, aunque sin llegar a consumarse sentimentalmente, según los testimonios más aceptados.
En los poemas de Machado, “Guiomar” representa ese amor idealizado, espiritual, y al mismo tiempo imposible, que se convirtió en uno de los grandes símbolos de su obra tardía.
Tras la muerte de Machado en 1939, Valderrama reveló años después que ella era la mujer que se ocultaba tras el nombre de Guiomar.