Lo que empezó a poco menos de cinco kilómetros un 20 de noviembre de 2024 en el campo de fútbol del polideportivo Rosalía de Castro de Getafe se cerró como el fin de un sueño en la noche del martes 28 de octubre de 2025, en el Coliseum.
El idilio copero del Inter de Valdemoro, actual equipo de la Primera Autonómica Aficionados de la Real Federación de Fútbol de Madrid, se ha prolongado durante casi un año. Ha sido un sueño en ocho etapas desde que jugó el primer partido de la nueva Copa de Aficionados de la RFFM ante el ADC Brunete, equipo campeón de la antigua Segunda Aficionados en la temporada 2023-2024, hasta la primera ronda de la Copa del Rey de la RFEF que disputó anoche ante el Getafe Club de Fútbol, un equipo que cumple ya 21 temporadas en Primera División. Antes, y a doble partido ante el Universitario de Las Palmas, demostró ser un digno representante del fútbol madrileño en la eliminatoria previa de la Copa del Rey.
El Inter de Valdemoro, que participó en la nueva Copa de Aficionados de la RFFM como subcampeón de la antigua Primera Aficionados (ahora Preferente) en la temporada 2023-2024, ha demostrado que los sueños se cumplen teniendo fe y es un ejemplo que han de tener en cuenta los 128 equipos inscritos en la segunda edición de la Copa de Aficionados de la RFFM que se pone en marcha el próximo miércoles 12 de noviembre.
Frente al Getafe en el Coliseum fue un premio y el resultado (0-11) no ha de deslucir la trayectoria copera del Inter. Y como un premio lo vivió club y afición en un estadio de Primera. No poder jugar en su campo de El Restón en Valdemoro lo suplieron los chicos de Valdemoro con disfrutar de una noche de Copa como si fuera un equipo profesional en un partido de Primera División.
Y si le faltaban ingredientes al épico partido, se unió la curiosidad de juntar a los hermanos Mayoral, Borja y Kity, en un mismo campo de fútbol pero en distintos equipos. Una casualidad que han reflejado los medios de comunicación de mayor prestigio nacional en los días previos al enfrentamiento de Copa.
Paco Díez, presidente de la Real Federación de Fútbol de Madrid, no quiso perderse un partido histórico para el Inter de Valdemoro y, sentado en el palco junto a los presidentes de ambos clubes, Ángel Torres y Casildo Portugués, disfrutó de la sensación del sueño cumplido de un equipo de la categoría territorial de Madrid gracias a la nueva versión de la Copa de Aficionados.