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Una buena alternativa a salir al parque a jugar, puede ser entretenerse con la cocina.

Los mejores alumnos

La capacidad de aprendizaje de los peques puede ser increíble si se los estimula de la manera adecuada. Por eso, ayudarles a que vayan adquiriendo hábitos culinarios puede ser muy interesante y muy divertido para ellos y para nosotros.

No sólo se sorprenderán sentados a la mesa, sino que también podrán contribuir a la elaboración de los platos.

Elegir la receta, reunir los ingredientes y todo el material que van a necesitar, es algo que puede cambiar la concepción de los niños acerca de los alimentos y de la comida. Para ellos, cocinar es JUGAR y también es APRENDER. Para nosotros, puede ser una forma deliciosa de EDUCAR.

Cocinar y aprender

Esta actividad puede llevarles a aprender importantes valores necesarios para su desarrollo psicológico, como la responsabilidad o saber colaborar en las tareas de casa.

Además, es una buena vía para que se inicien en conocer cuáles son las propiedades de los alimentos, y la importancia de llevar una dieta equilibrada.

Es importante también concienciar a los niños sobre la necesidad de aprovechar la comida y no desperdiciarla.

Sobre todo, es una actividad muy divertida para ellos. Todo lo que sea mancharse las manitas, mezclar ingredientes y dar forma a los platos, les encantará.

Eso sí, siempre bajo la supervisión de un adulto. Preparar, elaborar y decorar sus propios platos, puede convertirse en una pequeña gran aventura.