La polémica propuesta de VOX en el Ayuntamiento de Madrid sobre el síndrome postaborto sigue levantando ampollas a lo largo y ancho de la Comunidad de Madrid. La formación verde llevaba a la capital una moción —que salía adelante con el apoyo del Partido Popular— en la que pretendían informar a las mujeres sobre dicho síndrome en los centros de Madrid Salud, en los Espacios de Igualdad/CIAM, en el Samur Social y entre los trabajadores sociales del Ayuntamiento.
En medio de la polémica, la ciencia habla: no tenemos estudios suficientes o evidencias médicas que nos permitan afirmar que realmente pueda darse este supuesto síndrome. Un debate que caldeaba también la última sesión plenaria de la Asamblea de Madrid el pasado 9 de octubre. En dicha sesión, la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, invitaba a "irse a otro lado a abortar" porque el gobierno regional "no iba a hacer un registro de médicos objetores de conciencia como una lista negra", propuesta que sí defendía el Gobierno central cuando la polémica estallaba.
Estas palabras resuenan en la oposición y, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, la portavoz socialista, Mar Espinar, avisaba a la presidenta regional: "A ver si la que va a tener que irse, va a ser ella”, avisaba. El PSOE sigue en pie de guerra en la Asamblea y es que para Espinar "la presidenta representa la derecha más rancia de Madrid y de España". A pesar de ello, lanza un mensaje de esperanza señalando que "Madrid no va a dejar que se recorten los derechos conquistados desde hace mucho tiempo". Confiesa la socialista no entender "por qué Ayuso no quiere publicar la lista de médicos objetores", un actitud que para Espinar responde más a "una radical".