"Frente a un Metro de Madrid moderno tenemos unas Cercanías sucias, lentas e inseguras". Ignacio Catalá sabe qué nota pondría a las instalaciones de la Comunidad de Madrid frente a la gestión del Ministerio de Transportes, y asegura que su percepción la comparten la mayoría de usuarios de Metro, ya que su puntuación es de 8,23, mientas que la de Cercanías apenas llega al 6. El diputado del Grupo Parlamentario Popular reconoce que las obras que afectan ahora a varias líneas de la capital son molestas, "pero Madrid es una ciudad que al año recibe a 100.000 personas" y "es necesario que el transporte público vaya de la mano de ese crecimiento".

El popular también ha aclarado una de las cuestiones que han protagonizado el debate y las críticas entre la oposición, la aparente falta de comunicaciones entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, ya que ambas han puesto en marcha obras importantes prácticamente a la vez. "Las obras son como los niños, nunca es buen momento para tenerlos, pero hay que hacerlo", sostiene Catalá, incidiendo en que las nuevas infraestructuras son "imprescindibles" para acompasar el transporte a la vida de los madrileños. Es más, aunque el diputado no tenga certezas, tampoco duda de que las críticas de la izquierda llegarían igual, "si no las estuviéramos haciendo, nos criticaría por retrasarlas".

Si bien es cierto que hay varios proyectos sobre la mesa, los trabajos sobre la Línea 6 de Metro han sido los más señalados. Esta vía es  una de las que más pasajeros traslada en el día a día, y con el incremento poblacional, estaba, básicamente, colapsando, por lo que "la única forma de mejorar los tiempos, la rapidez y la movilidad de personas es automatizarla. Esto va a permitir una reducción de los tiempos entre lo que salen y entran los convoys", explica Catalá, pero este proceso es complejo, ya que hay que adaptar toda la infraestructura, por lo que considera arriesgado poner fecha al final de las obras.

No obstante, el diputado insiste en la importancia de los trabajos que está llevando a cabo la Comunidad de Madrid, aunque las consecuencias temporales perjudiquen la rutina de los madrileños. Además, Catalá recuerda que "hay gente que está llegando más tarde a trabajar porque Metro se encuentra en obras, pero en Cercanías llegan tarde a trabajar porque no hay obras", ya que esa "movilización" de recursos que presume el Ministerio de Transportes es un "palabro" que emplea porque "no puede pronunciar la palabra invertir, ya que sabe que es mentira". 

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